Capítulo 12

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||Jayden||

Faltan los tacos.—dice Ava, revisando las bolsas de comida. Come su hamburguesa y sus batatas, tranquila y relajada en el asiento de su auto.—Mamá odio que coma esto, si me ve diría "Ava Alvey, ahora tendrás que hacer más ejercicio y comer menos" "Ava sigue el ejemplo de tus hermanas" "No comas" "Estas muy delgada"—imita la voz de su madre.—Y yo le diría "está bien, madre, lo que tú digas" pero no lo diría enserio solo lo diría para que me dejara de molestar con lo mismo.—suspira—Sabes, Jayden...más de la mitad de mi vida a sido un fracaso, solo tengo veinte años pero siento que he vivido ya unos cuarenta.

Llegamos al estacionamiento de su edificio, ni ella ni yo nos movemos para bajarnos.

—Vivir es agotador. Se escucha depresivo, lo se. Pero no me refiero que todo el tiempo sea así, si no más bien es agotador cuando te das cuenta que no estás haciendo nada por ti misma, cuando haces la mayoría de las cosas para complacer a otros. Y luego llega ese momento, en el que te preguntas ¿soy feliz o solo me toca hacer feliz a los demás?

—Angelina, ¿eres feliz?—voltea su cara para mirarme.

—No lo se.—admite con sus ojos perdidos.—Y tengo tanto miedo de no poder sentirme feliz completamente. Miedo a sentir ese vacío que va creciendo en tu pecho según pasa el tiempo y te das cuenta de que crecer es más complicado de lo que pensabas.

—Y mientras creces ese vacío lo sientes más y más grande. Sientes que en ningún momento podrás sentirte completa.—termino por ella.

Todos tenemos ese vacío, así hayas tenido una buena vida o una mala. Siempre sentiremos esa pequeña molestia en nuestro pecho, ese malestar de no saber si estamos haciendo las cosas bien, si vamos por el buen camino y durante ese camino hay personas a las que queremos que sientan orgullo por nuestro progreso.

—Sabes siempre me decían "el dinero no te da la felicidad" pero es un dicho mediocre dicho por aquellas personas que se sienten frustradas con ellas mismas.—deja la comida aún lado.—Amo el dinero, todos amamos el dinero pero pensamos que al aceptarlo nos convierte en personas interesadas y materialistas. En parte si, pero como no ser un poco de esas dos descripciones cuando creces ya siendo rico. Crecí en una de ls mejores partes ricas de Irlanda, en una puta casa que tiene más de nueve habitación e infinitos estúpidos cuartos de baño. Entonces por crecer en ese ambiente de personas pudientes, ¿me convierte en una persona materialista e interesada? En mi caso, si, me criaron de esa manera en la que solo tenía que chasquear los dedos y tenía lo que quería. Y mentiría si digo que no me gustaba esa vida.

La escucho, porque hablar con Ava es una de las mejores cosas que uno puede hacer, puedes hablar de cualquier tipo de tema y ella respetuosamente te dará su opinión sin filtro pero tampoco te faltara el respeto.

Es una de las mejores cualidades que tiene Ava Angelina Alvey.

Y una de ella por las que nos gusta.

—Tener dinero no te hace ser una mala persona, todo depende en la forma que te expreses al hablar de ello, como también depende la forma en que tus padres te criaron. Bien pueden haber ricos amables y humildes como también pueden haber ricos que los ves todo el tiempo alardeando de lo que poseen.

—Entiendo.—asiente.—El problema es que las personas entienden solo de una manera, son ricos son gente desagradable que no valorarán otra cosa que no sea lo material.

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