Capítulo 18

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|| AVA ||

_15 Noviembre, 2024_

Lo había dicho, seguro y firme de él mismo como siempre. De alguna manera no quisiera que estuviese enamorado de mi... no porque me moleste si no porque ya con el tiempo se va a dar cuenta que estoy echa un desastre. A sido así desde hace mucho... pero a la vez, por todo mi cuerpo recorrió una felicidad enorme e inexplicable...

Amor mío, ¿se puede?—escucho y dejo mis pensamientos a un lado

—Si.—Finn entra a mi habitación con muchos papeles en las manos.—¿Qué es todo eso?

—Va a encantarte.—se sitúa a mi lado, dejando los papeles en la cama.

Dejo el libro que estaba leyendo a un lado con cuidado para evitar que se doble o algo.

—¿Te acuerdas de lo primero que hablamos al conocernos?

—Por supuesto que me acuerdo.—digo encantada

—Bueno, creo que ya está todo.—lo miro a él y a los papeles.—He estado chequeando lugares, precios y la universidad para ambos. Tengo opciones, las vemos juntos y decidimos.—me quedo con la boca abierta.—Pero es si todavía piensas que es una buena idea.—se apresura a decir.

Grito de la emoción.

—¿Eso es un si?—pregunta dudoso

—Claro que es un si, ya había estado pensando que se te había olvidado.—admito

—Jamás. Venga vamos a mirar esto.

La primera vez que Finn y yo nos conocimos rápidamente hicimos amistad. Nos entendíamos, tuvimos esa conexión de saber que íbamos a ser los mejores amigos, y si él o yo llegábamos a los cincuenta sin pareja nos casaríamos. Nos pasábamos horas hablando de a donde queríamos ir, Finn se mudó a Chicago cuando tenía once años pero siempre supo que aquí no es donde quería quedarse, algún en común. Me mudé a Chicago lo cual fue algo improvisado, no pretendía quedarme tanto tiempo pero ya han pasado dos años y son más que suficiente para ya buscar otro destino.

Así que Finn y yo aseguramos que cuando estuviéramos bien, así en la universidad como económicamente buscaríamos un lugar en donde viajar y pasar ahí un tiempo. Un lugar lejos, un lugar nuevo.

—Este se ve hermoso y tranquilo.—comento

—Este me gusta más.—Finn señala otro—Creo que podríamos irnos ya en enero. No lo sé, pasamos navidades aquí y para Año Nuevo tenemos una nueva dirección a donde ir.

—Pasaré estas navidades en casa.—le digo, nunca he hablado mucho del porqué me fui de casa, solo lo dejé en lo básico, problemas de familia y así.

Ninguno de ellos nunca me presiona para hablar más allá de lo que quiero.

—No te agobies pasarán en un abrir y cerrar de ojos.—me apoya dándome ánimos.

—Eso espero. Mamá quiere que lleve a alguien, cree que si tengo un buen hombre a mi lado eso me hará crecer y madurar.

—Te diría que me llevarás a mi pero ese puesto ya lo tiene alguien asegurado.—su mirada cómplice me dice todo sin tener que hablar.

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