Capítulo 6

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||Jayden||

Estaba pensando seriamente en lo patético que fui hace unos días.

Y si, digo haces unos días por han pasado cinco días desde la cena.

¿Pero quien los cuenta?

Bailar lento con una chica y su canción favorita.

¿Qué demonios?

Y aún así me dijo que no habría una segunda cita.

¿Cuando fue la última vez que me rechazaron? Ni siquiera lo recuerdo, porque lo más probable es que nunca allá pasado. Y ahí va ella, Ava a decirme que no.

Así de simple.

Y ya saben entre más te rechazan y te dicen que no, mientras más te niegan las cosas, más uno está ansioso por tenerla.

No importa lo que sea así ya sea una chica, ganar un partido, o que simplemente te lleven la contraria en esos momentos uno solo quiere tener la razón y punto.

Solo repuestas sencillas.

Esas respuestas siempre son las que más cosas traen detrás, esas son las que damos para evitar más preguntas, para evitar que la gente vea todo ese dolor que escondes, todo eso que aún intentas superar y llegas al punto de pensar y preguntarte ¿estaré haciendo las cosas bien? ¿He mejorado o aún sigo siendo la misma persona? ¿Cuando me sentiré mejor?

Para obtener repuestas solo hay que esperar, ser paciente y dejar que el tiempo te las dé. Aunque lo menos que tengamos es paciencia.

—Sanne no me hagas esto.—se queja Kevin por décima en ves en los pocos minutos que llevamos sentado en la mesa.

—Kevin, ya déjate de ñoñerías.—contesta Sanne poniendo los ojos en blanco.

—Es que vas a salir con otro, teniéndome a mi aquí.—discute Kevin

—Es para un trabajo que nos toca hacer.—le explica la morena con toda la paciencia del mundo.—Y no tengo que estar dándote explicaciones. Ya no estamos juntos, ¿recuerdas?

La expresión de Kevin cambia y automáticamente deja de hablar.

¿Cuando será el día que estés juntos y decidan intentarlo de verdad?

Este es el problema, aquí enfrente de mi hay dos personas que tienen historia entre ellos, dos personas que están enamoradas, dos personas que se quieren más que a nada y aún así no están juntos.

Y es por ese pequeño miedo que tenemos a enamorarnos, miedo a entregarnos por completo a alguien y que luego termines con el corazón roto.

Entiendo que enamorarnos es parte de la vida y más cuando aún somos jóvenes-adultos, pero antes de que suceda nadie nos dice que también es algo que duele, es un sentimiento tan profundo que cuando sucede no sabes cómo manejarlo.

—Yo ya me voy.—anuncio, recogiendo mi chaqueta.

—¿Vas a ver a Ava?—pregunta Sanne sonriendo.—¿Que tal si la invitas a la fiesta de fin de mes?

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