EXTRAVIADOS

Capítulo 16

||AVA||

Este sería el momento en el que pasarían dos cosas o que se supone que pasarían si esto fuera una película, un libro o un romance entre dos personas en una película de comedia adolescente.

Contexto: el chico de ojos verdes y yo estamos en la cocina, el Pie de Pecan ya está haciéndose, y ahora estamos preparando pan. Fuimos al supermercado que está a la vuelta de la esquina, compramos todos los ingredientes y ahora estamos en esas.

Jayden está vestido con unos vaqueros, camiseta negra, sus Nike, su anillo en el dedo meñique y como de costumbre su cabello está despeinado, la chaqueta se la quito así que sus tatuajes están al aire.

Yo voy con la misma ropa, excepto porque me he que quitado la sudadera. Ahora estoy con mis pantalones de algodón, medias, mi cabello en un bollo despeinado y con una camisa rosa de tirantes de tela lycra.

Y sin un sostén debajo.

Ese detalle no hacía falta.

Pero es importante.

Volviendo al tema. En este momento se supone que estén pasando dos cosas como dije.

La primera sería la típica escena de tirarnos la harina, huevos, la masa y que todo la cocina estuviera echa un desastre, luego o entraría alguien por la puerta y viera el desastre o nos miraríamos, nos lanzaríamos uno con el otro para besarnos y aquí en pleno desastre empezaríamos a tener sexo como unos descontrolados.

Aclaramos ese escena no me desagrada del todo.

O la segunda escena que estaría pasando sería el estar hablando de que ya nos conocíamos, nos diríamos que estuvimos haciendo durante ese tiempo, aceptaríamos que no hemos podido dejar de pensar el uno del otro durante todo este tiempo desde esa noche que nos conocimos, diríamos que estamos enamorados y en conclusión como la primera escena terminaríamos en pleno sexo.

Realidad no está pasando ninguna de esas.

Empezando por el echo de que no hay ningún desastre de harina, ni huevos, ni nada, odio que la cocina esté echa un desastre si estoy en ella. Como tampoco estamos declarándonos nuestro amor de hace tanto tiempo. No hace falta hablar de ese día. Porque no pasó nada del otro mundo.

Hace dos años y unos meses había venido a Chicago por negocios de mis padres. Siempre me ha gustado ese ambiente de cerrar tratos que valen miles e incluso millones de dólares, aparte de que viajar a quien no le gusta. Así que no me negué cuando me dijeron que iba con ellos. Ese día fue todo un desastre, nunca faltaban las discusiones así que al final del día ya por la noche, me fui a explorar Chicago era la primera vez que iba, estaba emocionada. Durante el trayecto conocí a un grupo de jóvenes, hablamos me invitaron a irme con ellos a una fiesta.

Y bien si está la charla que se supone que te den tus padres de no irte ni hablar con extraños, bueno esa conversación nunca la tuve con los míos.

El caso es que la fiesta era en una casa de sabrá Dios quien. Hablamos, bailamos, bebimos, fume marihuana, bese a un par de chicos que conocí ese mismo día y ya como a las cuatro de la madrugada estaba sentada tomando el aire afuera de la casa, ahí apareció Jayden Wade. Tenía una botella de licor en las manos, aparte de que se estaba tambaleando así que no fue difícil saber que ya estaba borracho. Se sentó a mi lado y hablamos de todo y nada  a la vez.