23/12/2021
Todas las personas de este mundo son totalmente diferentes las unas de las otras, pero no dejamos de ser predecibles, todos seguimos un guión, ya sea creado por nosotros mismos o por otros.
Podemos llegar a ser increíblemente predecibles por nuestros actos, gestos, manera de ser o pasado, aunque lo dejemos todo atrás no podemos evitar ser parte de ello y tenerlo en cuenta para ser el actual yo, nos hace ser nosotros mismos e incluso a veces volvemos a repetir lo mismo a pesar de saber el final o como acabará.
Es algo tan básico que está escrito en nuestros genes, en nuestro ADN. Volvemos a repetir los mismos errores a pesar de intentar evitarlos, volviendo al mismo punto de inicio de diferente forma o modo, pero llegamos a la casilla de salida para empezar otra vez.
La vida se basa en eso, tiras el dado, pero solo tienes seis opciones disponibles, cada vez, dependiendo del número y casilla en la que te encuentres te tocará una u otra, pero habrá veces en las cuales pases por la misma y pienses que no has avanzado, sin embargo si lo has echo, ya que cada vez aprendes algo nuevo, cómo cuando ves una película varias veces, siempre te das cuenta de algo nuevo.
Somos humanos con mil diferencias que nos hacen ser perfectos y únicos, pero que siempre coinciden en un punto, la repetición y predicción de nuestros actos, solo tenemos que poner un poco de atención para darnos cuenta de ello.
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En mil pedazos
Short StoryRelatos de una chica, tratando de deshacerse de su ahogo interior.