En mil pedazos

"Perdón"

02/01/2024

¿Cómo podemos ser capaces de decidir quién se merece el perdón y quien no? ¿A caso creemos que somos dioses? Tan majestuosos como para poder juzgar a las personas de nuestro entorno.

A lo largo de nuestra vida nos encontramos en muchas situaciones y con ello, con personas, las cuales por muy bien que te lleves con ellas o por mucho que te demuestren, siempre harán algo en lo que te hagan dao, desconfiar o simplemente te fallen, obviamente como todo en esta vida va clasificado, en este caso la clasificación es de mayor a menor, o viceversa.

Hay veces que esos pequeños fallos no tienen importancia y otra veces te destrozan por completo, replanteandote todo lo que has vivido con esa persona, lo q habéis pasado juntas, esos momentos tan bonitos que a pesar de todo los tienes en tu cabeza guardados en una caja fuerte. Ahí, ahí es cuando empiezan las preguntas del principio, no saber si al perdonarla o seguir a su lado es bueno para ti y para ella, ya que no eres nadie para juzgar pero tienes que protegerte a ti mismo y a esa persona, ya que tú no puedes estar sufriendo por más que no quieras desprenderte de esa persona y ella no puede acostumbrarse a no tener consecuencias y a qué a pesar de todo lo que haga siempre vas a estar, entrarías en un bucle del cual costaría mucho salir y aún así, sin entrar, cuesta salir.

Pero al cabo del tiempo, de haber separado los caminos, la vida te la vuelve a cruzar y descubres que ha cambiado y ha aceptado sus errores, q quiere volver a ser parte de tu vida y decides perdonarla y volver a hacerle hueco, que en verdad siempre estuvo ahí, en tu corazón y cabeza.

El problema es cuando esas personas por mucho que quieras no puedes deshacer lazos y seguir caminos diferentes, ya que tienes que seguir ahí, pero por su rudeza e ignorancia no haceptan cambiar, entonces tienes que "amoldarte" para que no sea una gerra constante a pesar de que tu cabeza siga fría y tú corazón grita salir de ahí huyendo.

Pero al fin y al cabo por mucho que no seamos dioses, nosotros podemos elegir y tenemos la potestad de nuestro cuidado emocional y eso hace que podamos decidir si debemos o no perdonar a esas personas.