17/02/2023
Cuando pasamos por una etapa dura o traumática de nuestra vida, tratamos de olvidarla, de dejarla en el pasado hasta el punto de no recordar u obligar a nuestro cerebro a bloquear esa memoria porque cada vez que miras hacia atrás te conmueve, vuelves a sentir esa inseguridad, esa sensación en el pecho que te desborda, vuelves a sentiré vulnerable.
Hace que te quedes neutra y te lo replantees todo sin tener ninguna respuesta tangible y como la cabeza te consume al cuestionarse tanto, simplemente olvidas o crees que lo haces.
Hasta que un día, por casualidad, cuando menos te lo esperas vuelve a salir el tema y tienes que volver a hablar de ello, aunque pensarás, - fácil, evitas el tema, no tienes porqué hablar de ello, no pueden obligarte -, pero la persona que te pregunta es la misma que hizo que pasases por esa etapa de tu vida. Te gustaría quitarle el placer de tenerte en su vida pero la quieres y quieres hacer que todo vaya como antes, antes cuando no había pasado nada y todo iba perfecto.
Has evitado tanto el tema que ya no sabes ni como atajarlo, pero para poder solucionarlo tienes que volver al pasado para poder salvar el presente.
Volver a ese momento que te sentiste tan frágil, donde tu corazón dejó de latir, pero te preguntas; ¿De verdad merece la pena? ¿A caso no te estás perdiendo a ti misma? o ¿Es simplemente que tu cuerpo no es capaz de aceptarlo?
A pesar de todas esas preguntas seguirás ya que las respuestas solo las tiene el tiempo, además de tus sentimientos innegables hacia ella.
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En mil pedazos
Short StoryRelatos de una chica, tratando de deshacerse de su ahogo interior.