23/11/2023
Entonces volvió, todo empezó sin ánimo de lucro, como al principio, pero todo es diferente; el momento, nosotras, nuestro entorno, pensamiento y sentimientos, aunque uno si que perdura, el amor.
A pesar de todo y de intentar borrarlos, por ambas partes había señales de que no se acabó ahí y estaban deseando volver a encontrarse esas almas perdidas que hallaron la luz con sus miradas, sin embargo sigue habiendo miedo e incertidumbre, sin saber el final y nos ponemos como en la línea de meta de nuevo, pero al igual que al principio de este texto, sigue siendo diferente, ya que ya sabes como acabó y por que esas cosas que antes se ignoraban de ellas no se debe pasar.
La vida caprichosa os vuelve a unir, de la manera más tonta e insignificante, como un niño, inocente, pero no sabes cuales son sus intenciones, si por fin te dejara respirar y gozar de esos momentos inexistentes pero queridos o de esos recuerdos dañinos pero anhelados.
Solo queda esperar...
Debido al paso del tiempo y experiencias con y sin esa persona, cambias, como una ley de vida sobre la adaptación y la experiencia, aunque solo tu lo notes sabes que algo ya no está, que ha dejado de ser tuyo, tu esencia, pero por otra parte algo, al igual, florece en ti. En ambos casos pueden ser tanto buenos como malos aspectos, pero en fin, ¿qué puedo añadir? son cosas que acaban ocurriendo conforme vas creciendo y dejas atrás tu niñez.
La cuestión en este caso es un ¿y si? sale bien, o vuelves a caer, o no sabes como salir, o te has equivocado, o todo pasa por algo, etc.
Solo queda esperar...
Pero como muy bien dije una vez, no trates de preocuparte por cosas que no dependen de ti o te consumirás en un bosque de densa niebla y frondosos árboles.
Aunque con el nudo en la garganta y el corazón en mano quieres que esta vez sea un sí rotundo y no un tal vez o un que pudo haber sido.
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En mil pedazos
Short StoryRelatos de una chica, tratando de deshacerse de su ahogo interior.