BLOOD MOON 一 NEWT

▬ 𝑀𝑎𝑛𝑎𝑑𝑎

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DESPUÉS DE UN LARGO RECORRIDO EL AUTO DE DETUVO frente al campamento. Ellos bajaron viendo a varios jóvenes y adultos. Trabajando con las carpas siendo guardadas.

— Llevan un año planeando esto, es para nosotros. — Habla Harriet.

— Tienen suerte de habernos encontrado. — Dice la rubia. — Nos marchamos mañana.

— Que suerte. — Susurró Star, para luego mirar a su lado y fruncir el entrecejo. — ¿Jackson? — Su amigo la voltea a ver.

— ¿Si? — Preguntó con una sonrisa.

— Nada, solo que estás sudando mucho.

— Estrellita, estamos en el desierto. — Señala con obviedad. Ella ríe y asiente.

En ese momento llega un hombre, al parecer el líder.

— ¿Tu eres el líder? — Pregunta Star dando un paso al frente. Haciendo que él dirigiera su vista a ella.

— Así es, pero solo de los humanos. — Los adolescentes fruncieron el ceño. — El otro líder maneja a los sobrenaturales. Un Alfa. — Entre ellos se miran sorprendidos. — ¡Muchacho! ¡Ven aquí! — Grita a su lado.

Unos pasos apresurados comienzan a escucharse, junto a un aroma en particular.

Al lado de Vince llega un chico, de piel bronceada, cabello corto, sonriendo amigable dejando ver una cicatriz que comienza arriba de su ceja derecha y termina debajo de su ojo.

En ese momento todo pareció detenerse. El chico los veía como si hubiera visto a un fantasma. Y ellos estaban igual.

Star lo miró con los ojos cristalizados, y sonriendo incrédula.

— ¿Scott?

— Star. — Sonrió de igual manera botando unas pocas lágrimas.

La castaña dió un grito de felicidad y corrió hacia el chico lanzándose a sus brazos. Rodeando su cuello con sus brazos y sus piernas alrededor de su cintura.

Ambos lloraban en el hombro del otro con felicidad de haberse reencontrado por fin. Scott sonrió teniendo a su pequeña hermana de nuevo en sus brazos, como cuando eran niños. Se separaron y él la bajo para juntar sus frentes y cerrar los ojos sin dejar de sonreír.

— Te encontré Scotty. — Susurró con las lágrimas bajando por sus mejillas.

— Sabía que lo ibas a lograr. — Limpió sus lágrimas para separarse y ver al castaño, una sonrisa triste se asomó a su rostro. — Sti... Thomas — Se corrigió. — Perdón, yo...