Star Mccall, es lo único que recuerda cuando despierta dentro de una caja.
Una adolescente que llega a un lugar donde las mujeres no existen, y donde tendrá que aprender a vivir rodeada de hombres con las hormonas disparatadas.
Conocerá a personas q...
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EL SOL COMENZABA A SALIR MOSTRANDO EL amanecer, iluminando lo destruido que había quedado todo.
Liam, Brett, y Kira habían tomado una sábana para cubrir el cuerpo de Hayden, amarrando alrededor con unas cuerdas. Mientras Scott, Star y Stiles lo hacían con Melissa.
Nadie había mencionado ni una palabra desde que el Berg despegó, solo se dispusieron a hacerlo ya sabiendo como.
Theo y Malia se habían convertido y cada uno cavaba una tumba, parecía que llevaban una o dos horas, sin embargo no les importaba y solo seguían haciendo su trabajo.
Al ya estar listos Scott cargó a su madre, mientras Liam a Hayden, así ambos caminaron a paso lento hacia las tumbas, con los recuerdos llegando repentinamente.
— Tú eres su líder, e incluso cuando el líder piensa que no hay nada más que darles, todavía hay una cosa. La esperanza. Dales esperanza.
Scott sabía que las lágrimas comenzaban a salir de nuevo, pero no le importó.
— Te enamoras más de una vez. Pasa de nuevo. Será tan increíble y extraordinario como la primera vez, y tal vez igual de doloroso. Pero va a suceder de nuevo. Te lo prometo. Pero hasta entonces, sé tu propia ancla.
Sonrió con tristeza al escuchar la voz de su madre, voz que no volvería a escuchar.
— Puedes salvar las vidas de las personas pero no a las personas de la vida.
Bajó la cabeza sabiendo que era verdad, y no pudo salvarla.
— Siempre van a estar involucrados, no solo porque tienen el poder de hacer algo, sino que les importa lo suficientemente como para hacerlo.
Star caminaba a la par de su hermano, recordando la primera ves que lloró por amor, y su madre estuvo a su lado.
— Las heridas del corazón no sanan tan rápido como las heridas de bala, cariño. Pero de igual manera, sanan. Cicatrizan y sigues adelante. Puede que tarde y duela, pero pasará, y te enamorarás de alguien que te ame y respete como tú te mereces. Hasta entonces debes ser la chica fuerte y valiente que siempre ha sido.
Isaac recordó cuando llegó a la casa McCall pidiendo asilo, y Melissa aceptó sin pensarlo.
— Por supuesto que sí Isaac, para mí te conviertes en un hijo más. Aquí nunca te faltará nada. Sobre todo el amor.
