Prólogo - Premoniciones

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En el principio Demiurgo, el creador sin alma, Idea, la verdadera figura del mundo, y almas caóticas y sin forma eran lo único que existía en el mundo.

Demiurgo no conoce la existencia que lo creó.

Ni la existencia del alma.

Ni siquiera a Idea.

El mundo que creó solo era una sombra del mundo verdadero.

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En alguna región de Japón.

Inicio de sueño.

Flotando en una inmensa blancura, un estudiante de preparatoria abrió los ojos mirando a todas partes en busca de una razón que explicara dónde estaba o el motivo de aquél vacío. De pronto, logró distinguir un interminable mar de cubos convergiendo en un punto. Sin saber por qué, el chico intentó llegar a ese sitio, vislumbrando lejos una figura ovalada que se formaba con dichos cubos. Entre todos ellos él detectó uno oscuro, el cual terminó de formar la figura ovalada semejante a un huevo.

Repentinamente, humo oscuro salió del huevo y comenzó a expandirse, cubriendo todo hasta que el joven solo pudo ver dicho objeto y a sí mismo. Teniendo un extraño presentimiento intentó moverse, solo para descubrir que sus piernas no le respondían, y por alguna razón no podía bajar la mirada hacia ellas: estaba paralizado.

La conmoción le duró poco, ya que su atención se enfocó en un nuevo escenario frente a él. Logrando finalmente girar su cabeza, el chico se percató de que esa oscuridad y el huevo permanecían a sus espaldas. Regresando la vista al frente, se encontró con una escena formada de un atardecer completamente rojo, en medio de una llanura desierta.

Fue luego de un momento que el chico divisó una pelea entre 2 seres gigantescos. Uno de ellos, que reconoció de inmediato, acababa de ser masacrado por el segundo, el cual tenía la apariencia de un caballero de armadura negra con bordes dorados. Detrás del perdedor de la pelea, se hallaban 4 figuras humanoides a las cuales, a pesar de solo poder verse siluetas ensombrecidas, el chico gritó para llamar su atención al reconocerlos de inmediato. Cayendo uno por uno debido a los ataques del caballero negro, el chico sintió lágrimas sin control caer por su rostro mientras observaba todo.

Un joven de cabello puntiagudo, portando una chaqueta de cazador y lentes de aviador, era tumbado al suelo junto a un dispositivo redondo de color azul; la siguiente arrojada al suelo era una chica un poco mayor que el chico, vestida con gorra y atuendo de aviador, de cabello largo y lentes redondos los cuales volaban de su cara, y junto a ella un dispositivo similar al anterior de color rojo; el siguiente caído era un niño con peinado de hongo, usando una camisa parecida a un saco, junto a otro dispositivo color amarillo; y por último, un chico de pelo largo hasta el cuello, vestido con un uniforme escolar gris, caía de espaldas con su propio dispositivo color negro.

El estudiante de preparatoria inútilmente trató de gritar, pero de su boca continuaba sin salir sonido alguno, solo siendo capaz de ver impotente cómo los humanos quedaban inconscientes en el suelo rocoso, mientras un rayo iluminaba al verdugo de estos.

El sonido de un cascarón rompiéndose provocó que el chico volteara su mirada hacía el huevo del principio. Sin tener oportunidad de hacer otra cosa, un destello blanco emanado desde el cascarón cegó absolutamente todo.

Fin de sueño.

Joven: ¡NOOO, CHICOS...! – gritó el chico levantándose de golpe.

El joven despertó con la respiración alterada por aquellas escenas, dándose cuenta luego de un momento que se encontraba en su habitación del Heights Alliance de la clase 1-A, en su escuela... la preparatoria U.A.

My Digimon Adventure Academia triDonde viven las historias. Descúbrelo ahora