Ramé: Algo que es caótico y hermoso al mismo tiempo.
Él es hermoso
Ella es caótica.
Ramé carece de traducción al español, pero su significado expresa algo caótico y perfecto al mismo tiempo.
Su definición puede ser fácil de entender y se puede apli...
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Clarisse.
Apenas llego al hospital siento que todo a mí alrededor va a desmoronarse. Mil preguntas rondan por mi cabeza, pero no puedo explicarme cómo es que esto ha sucedido. No tendría que haberlo dejado ir... yo...
— Clarisse, Clarisse – Anabella, que me ha traído hasta aquí, me hace detenerme y me toma de los hombros. Sus ojos están rojos por las lágrimas –. Tienes que calmarte, no puedes entrar así al hospital.
— Sácame las manos de encima...
— ¡Escúchame! – Me sacude — ¡Te va a dar un ataque de nervios si sigues de esta forma!
— ¡Está muriendo, Anabella ¿Cómo diablos no va a darme un ataque de nervios?! – grito con desesperación. Ni siquiera me importan las personas a nuestro alrededor. Solo quiero abrazarlo y no permitir que se vaya.
— ¡No está muriendo! Deja de decir eso, Clarisse ¡Es Alastor! Ese hijo de perra es más fuerte de lo que parece, él va a salir de esto.
— Tú no sabes eso... — susurro con la voz rota y ella me atrae a su pecho para darme un abrazo con fuerza. Las lágrimas que había estado reteniendo durante todo este tiempo empiezan a salir.
— Hay que aferrarnos a las esperanzas.
Las dos entramos al hospital y cuando preguntamos por Alastor tenemos que mostrar nuestras identificaciones. Al parecer con los famosos son más que estrictos. Nos hacen subir al piso en donde solo podemos esperar, ya que, por lo que nos han dicho, recién lo han trasladado a terapia intensiva. Cuando llegamos hay tres personas: Clara, la madre de Alastor y una doctora que se ve agitada. Anabella me arrastra hasta ellas para escuchar.
— La cirugía ha sido más que difícil, él estaba mal, pero logramos sacarlo adelante. Sin embargo, no significa que vaya a estar bien. Tiene que pasar esta noche.
— ¿Pero va a estar bien? – pregunta Elaine en un susurro que me rompe el corazón. Su voz se oye gangosa y apagada.
— No podemos asegurarlo con exactitud.
— Gracias, doctora – dice Clara antes de que esta se vaya. La mujer se va hacia atrás empezando a sollozar y la hermana de Alastor la ayuda a sentarse. Llora con tanta fuerza y angustia que me lo acaba contagiando a mí, haciendo que ambas pongan su atención en nosotras – Risse...
— ¿Qué es lo que sucedió, Clarisse? ¿Tú sabes? – me pregunta Elaine, poniéndose de pie y se acerca a mí. Por un momento pienso que va a culparme, pero ella envuelve sus brazos alrededor de mi cuerpo, llorando y, a la vez, intentando consolarme —. Nuestro Alastor... Él no se puede ir, es mi bebé.
No soy capaz de decirle nada. Mi pecho duele demasiado como para que alguna palabra salga, así que solo la abrazo con fuerza intentando dejar de llorar. Pasamos un largo rato sentadas las cuatro sin decir mucho. Viene un enfermero a informarnos que, como está estable, solo una puede pasar. Nadie duda cuando sugerimos que tiene que ser su madre. Ella se levanta intentando no llorar y se pierde por el pasillo. Cierro los ojos y apoyo mi cabeza contra la pared.
