𝟐𝟐. 𝐀𝐋𝐓𝐒𝐂𝐇𝐌𝐄𝐑𝐙

87 12 22
                                    



Capítulo 22

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 22

01 de mayo.


A veces la vida te arroja mucha mierda.

En otros casos, te hace recoger esa mierda.

En estos momentos, estoy apreciando como mi mejor amiga pasa por el segundo caso. Literalmente está recogiendo la mierda de Manchas mientras yo me mantengo con los labios sellados evitando reírme.

- Por dios, tan asqueroso tenías que hacerlo... - observa con recelo a Manchas quien le mueve la cola, no puedo evitarlo y me río bastante alto, logrando que me dé una mirada de muerte - ¿Quieres que te embarre esto en la cara o...?

- ¡No, no! - Doy unos pasos hacia atrás mientras sigo sosteniendo la correa del perro - Me estaba riendo de... ¡Una chica que se cayó!

- Que mala mentirosa eres...

- Si te hace sentir mejor, yo recogí su mierda cuando apenas salimos de aquí - Rueda los ojos y vuelvo a reírme. Habíamos decidido ir a caminar y llevar a Manchas con nosotras, ya que no solemos sacarlo mucho del apartamento, aunque lo intentamos.

- ¿Ya podemos volver? Mi nariz se encuentra atrofiada.

- ¡Vale! Que gruñona te pone recoger un poquito de caca.

Comenzamos a caminar de nuevo hacia nuestro apartamento, el cual no estaba muy lejos, ya que solo habíamos caminado un par de kilómetros. Sigo sosteniendo a Manchas mientras va de un lado hacia otro oliendo todo lo que se le cruce en el medio.

- Y qué... ¿Qué hiciste ayer?

Me sorprendo ante la pregunta de mi mejor amiga, no suele hacerlas. Hoy por la mañana había vuelto al apartamento, ya que ayer había estado prácticamente todo el día en la casa de Alastor. Haciendo cosas... Bueno, aprendiendo cosas interesantes. Relamo mis labios, no se lo habíamos dicho a nadie y tampoco decidimos decirle o no a alguien. Solo dejamos de pensar por varias horas.

- Cosas.

- Ja, pero que comediante te has vuelto - Rueda los ojos, fastidiada -. Entonces ya no te contaré nada de lo que sucedió ayer.

- ¡Oh! No me hagas eso, maldita perra.

- Solo son cosas.

- No te hagas la difícil - Le doy un caderazo logrando que ella me devuelva el golpe en forma de un puñetazo en el hombro -. Venga, dime.

- He estado intentando no involucrarme en ya sabes que - Le pongo inmediatamente mala cara, porque realmente espero que no haya hecho lo que estoy pensando - ¡No me mires así!

- Ada...

- No he hecho lo que piensas, en realidad me ofrecieron que haga otra entrega, pero terminó declinándola - Un gran alivio me invadió, incluso suspiro -. Sin embargo...

Ramé (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora