𝟒. 𝐈𝐍𝐃𝐄𝐋𝐄𝐁𝐋𝐄

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Capituló 4

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Capituló 4



Una vez que entramos nos quitamos la nieve de encima, voy casi corriendo a encender la estufa portátil que compramos hace poco y me quedo a su lado frotando mis manos en un intento de calentarme.

— ¿Y no sería mejor que te quites la ropa y busques algo caliente? – Me pregunta.

— ¡No! – Me quejo y me abrazo a mí misma —. En ese transcurso me moriría de hipotermia, estoy bien así.

Rueda los ojos y ella si se quita el abrigo, a Ada nunca parece importarle el frío molestarle el calor, esta chica simplemente se adapta. Camina por la casa muy tranquila hasta que su celular le suena y se detiene en medio del salón atendiendo.

— ¿Qué?

Ella siempre tiene una forma tan dulce de contestar, pero se queda en silencio demasiado tiempo, responde solo una vez un "aja" y luego cuelga, la miro extrañada, aunque me ignora yendo a su cuarto.

Obviamente la sigo.

— ¿Quién te llamo?

— ¿Por qué eres tan chismosa?

Se quita la blusa y el jean, no me molesta porque ya estoy acostumbrada a este tipo de cosas así que solo me siento en su cama.

— Porque fue muy sospechoso y ahora te estás volviendo a vestir – Le indico y no me responde por largos segundos, le arrojo un almohadón a la cabeza.

— ¡Pelotuda de mierda! – Me insulta en español, yo me empiezo a reír – Que jodida que sos, me han llamado para ir a hacer algo.

— ¿Algo cómo qué?

— Nada muy ilegal – Es lo único que me responde dejándome muy intranquila.

— Ada...

— Estaré perfectamente, deja de preocuparte. Solo será ir a ver algunas cosas y vuelvo.

— Está bien – Suspiro y ella se termina de cambiar, tiene una ropa que parece de típica chica que va a robarte y cortarte el estómago para sacarte las tripas — ¿Puedes avisarme como van las cosas?

— Si, mamá...

— ¡No seas culera!

— No lo soy – Me responde divertida y me da un puñetazo en el hombro en forma de saludo –. Solo que sabes que me gusta la adrenalina, además no te hagas la santa que a ti también.

No le respondo, simplemente niego con la cabeza y ambas salimos de su habitación. Yo decido sentarme en el sofá luego de buscar las donuts en las bolsas del mercado y ella se va diciendo un "No me esperes despierta". Así que me quedo por casi toda la noche sola, me dedico a mirar la televisión en la que realmente no pasan nada muy divertido o interesante.

Ramé (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora