Obsession

10.

- Ya le he dicho que no hay nada.- Me apoyo en el coche y me mira de arriba a abajo. Se me ocurre una idea, pero es demasiado patética. —Con tal de que no me pillen, cualquier cosa—

- Si está tan segura abra el maletero.

- Primero buscaré las llaves.

Me doy la vuelta y voy hacia los asientos. —¿Dónde dejaste tu orgullo, Sophie?— Pregunta mi subconsciente burlona. Cojo las llaves y se me caen "accidentalmente" debajo de los asientos del conductor. Me agacho y siento su mirada detrás mio. —Perfecto— Dice mi subconsciente sonriente.

- Pero que torpe soy...- Le miro- Se me han caido debajo del asiento.

- ¿Necesita ayuda?- Pregunta impaciente acercándose a mí.

- No, no quiero hacer que alguien tan fuerte como usted haga un trabajo tan simple como cojer unas llaves.- Se muerde el labio y me sonríe.

- Sólo por esta vez te dejaré pasar.

- Oh, me habría gustado que me cacheara...- Insinuo con un tono inocente, me sonríe pícaramente y vuelve a la cabina de peaje.

Cierro la puerta del coche y cojo las llaves del suelo. —No creí que iba a funcionar— Arranco el coche y antes de irme le dedico una sonrisa de agradecimiento al policía.

Cuando ya llevo varios metros y no veo la cabina de peaje desde el espejo retrovisor, paro el coche y abro el maletero.

- ¡Me estabas aplastando!- Se quejó Zack.

- ¡Eras tú el que no paraba de agobiarme!- Contraatacó Nick.

- Venga, chicos.- Bufo y se meten en el coche, cierro el maletero y me siento en el copiloto. Zack conduce y Nick se pone atrás.

[...]

- Llegamos.- Dice Zack con una sonrisa.

Observo la cantidad de casinos, edificios, personas con trajes extraños, artistas callejeros, luces aún estando de día. No me imagino de noche. Estoy deseando recorrer toda esta ciudad, montones de letreros con publicidad cubren las paredes.

- Wow...- Pego las manos a la ventana y miro con atención la ciudad.

- Bonita, ¿verdad?- Pregunta Nick detrás mio.

- Me encanta.- Digo ilusionada con una sonrisa en la cara mirando por la ventanilla. - ¿Dónde dormiremos?- Pregunto curiosa como una niña pequeña.

- Allí.- Dice Zack apuntando a un hotel decorado con muchas luces alrededor. Para frente a él y no estoy muy segura.

Entramos dentro y no se me mal, es limpio y ordenado, al menos el patio. Detrás de un escritorio hay una mujer mayor con un montón de collares y pulseras, nadie diría que trabaja en la ciudad del pecado. Nos atiende amablemente y nos da una habitación, subimos por el ascensor y llegamos a la habitación 13. Entramos y está mejor de lo que pensaba, una cama de dos plazas, con sábanas blancas muy limpias, baño espacioso, y una ventana enorme para ver la ciudad entera.

- No está mal.- Dice Zack encojiendo los hombros y mirando la habitación.

- Está mejor de lo que pensaba- Afirmo yo con una sonrisa.- Aunque...- hago una pausa- ¿Dónde dormiremos?- Todos nos miramos, y después a la cama de dos plazas en medio de la habitación.

- Supongo que... Ahi.- Apunta Nick a la cama.

- ¿Los tres?- Zack alza una ceja confuso.

- No está tan mal.- Afirmo yo con confianza. Zack bufa y se mete al baño, cierra la puerta y Nick se sienta en la cama. Voy donde él y me siento al lado suyo.