Obsession

18.

Llaman a la puerta y Zack baja corriendo. Miro el melocotón y las rosas blancas, pensar en que lo único que voy a tener de él es esto... Las flores se marchitarán, el melocotón me lo comeré —no voy a dejar que se pudra— Y la tarjeta algún día se quedará sin dinero y no me servirá de mucho. Lo único que me quedará será una nota, perfectamente escrita y sin una pizca de amor. Entra Zack con un ramo de rosas rojas y me sonríe.

- Sopresa.- Yo las cojo delicadamente y huelo su encantador aroma. -¿Te gustan?

- Me encantan.- Sonrío y me abraza, dejo las rosas a un lado de la cama, al igual que el paquete y rodeo mis brazos por su cuello.

- Quiero que hoy vayamos al parque.

- ¿Al parque?- Me reí

- De atracciones.- Me besa la mejilla.

- ¿Cuándo?

- Ahora, vístete.- Se levanta y se va por la puerta.

[...]

- ¿Dónde nos montamos primero?- Pregunto mirando cada una de las atracciones del parque.

- En la que tu quieras.- Me agarra de la mano y caminamos lentamente, observo la gran montaña rusa.

- Allí- Señalo con el dedo y Zack me aprieta la mano.

- Mejor en otra...

- Dijiste que en la que quisiera, esa es la que quiero- Le miro y sonrío - ¿Tienes miedo?

- Lo digo por tí, ¿no tendrás miedo con tantas subidas, bajadas, curvas..? -Tragó saliva - Si, me dan miedo.

- Vamos, no pasa nada.- Le arrastro a regañadientes hasta la entrada y no hay fila. Que suerte.

Nos montamos, él no está muy seguro pero se pone al lado mio y antes de empezar me agarra de la mano fuertemente. Avanza lentamente con un sonido tenso, sube una cuesta muy empinada y Zack respira acelerado, me da gracia su cara y me río mientras él teme por su vida, exageradamente.

- No te rias.- Rueda los ojos y la atracción sigue subiendo poco a poco.

- No me creo que te de miedo.- Me río de nuevo y casi llegamos al final de la cuesta y me aprieta la mano.

Bajamos a toda velocidad, él mientras grita yo estoy riéndome y divirtiéndome. Damos una vuelta compelta en el aire y Zack aprieta los dientes nerviosísimo, le doy un codazo para que no se preocupe y me mira con una sonrisa tensa. La montaña rusa se acaba y sale rápidamente de allí, le sigo y nos reímos sentándonos en un banco al lado de unas flores.

- ¿Te ha gustado?- Pregunto y él afirma con la cabeza. -¿A que no ha estado tan mal?- Encoje los hombros y da una sonrisa torcida. -¿Quieres otra vez?

- Con una vez basta.- Nos reímos y nos miramos a los ojos durante unos segundos, ignorando todo lo de alrededor. —Manzanas de caramelo...— Se oía a lo lejos, Zack se gira y sonríe. Compra dos manzanas y me ofrece. -¿Quieres?- Pregunta tiernamente y le doy un bocado a la manzana.

[...]

- Me lo he pasado genial.- Zack me rodea con el brazo acercándome más a él.

- Aún queda lo mejor.- Saca las llaves de su casa y sonríe de lado.

- ¿Cómo? ¿Que hay más?- Me río sin creérmelo y abre la puerta.

- Las damas primero.- Me adelanto y al entrar veo que la habitación está iluminada por la chimenea, hay velas en la mesilla y champange con copas de cristal al lado. Me lleva al sofá y nos sentamos.

- ¿Cuándo has hecho est...?

- Ssh...- Me pone el dedo índice sobre los labios y hace una sonrisa torcida. -Disfruta- Se gira y coje una guitarra que hay detrás del sofá, la afina y empieza a tocar.

Escucho la preciosa serenata, con el cálido fuego de la chimenea y las velas alrededor, observo como mueve los dedos ágilmente y el sonido hace eco en la habitación. Me mira de reojo y sonríe al verme, estaba hechizada por cada nota que tocaba. Acaba lentamente, y deja la guitarra de nuevo detrás del sofá.

- Fue idea de Nick. Quiere que te haga feliz.- Sonríe -¿Quieres champange?

- Claro.- Va a cojer la botella pero la manga de su jersey se acerca demasiado a la vela y se prende fuego.

- ¡¡Oh, no!!- Agita el brazo con fuerza para que se apague, cojo una jarra de agua que hay encima de la estantería y se la tiro encima haciendo que se apague el fuego. -Lo siento, lo siento...- Se disculpa revolviéndose el pelo.

- N-no pasa nada.- Suspiro de alivio y nos miramos. -¿Vamos a la cama?

- ¿A la cama a dormir?- Sonríe pícaramente

- No ha dormir.- Le beso apasionadamente mientras le araño el cuello por la desesperación.

- Oh...- Gime y me muerde el labio.

- Lo siento, ¿te duele?- Niega con la cabeza y sigue besándome. -Me encanta el sexo contigo

- Hoy no habrá sexo- Le miro confusa y sonríe de medio lado. -Hoy hacemos el amor.- Le beso de nuevo.

[...]

Al siguiente día, llegamos a una cafetería agarrados de las mano. Pido un capuccino y él pide lo mismo, me acaricia los nudillos con su pulgar y nos miramos sin ninguna preocupación, al contrario de lo que siento yo. Estoy con un suspiro en la boca a cada segundo, pensando si fue buena idea estar con Zack y dónde estará Nick ahora mismo. Aparto la vista de sus ojos y miro a la mesa del fondo, hay dos hombres con sombreros negros y gabardinas. Me mira uno de ellos y aparto la vista rápidamente, vuelvo a fijarla en él y me doy cuenta de que lo he visto en alguna parte, pero no recuerdo donde.

- ¿Te pasa algo?- Pregunta Zack dando un sorbo a su capuccino. -Ni siquiera te has dado cuenta de que nos han traido el café- Le da vueltas con una cucharilla y bajo la vista encontrándome con la taza.

- Sólo que...- ¿Se lo cuento o no se lo cuento? El amor se basa en la confianza y en la sinceridad, pero si ni siquiera le he dicho que no he podido olvidar a Nick y pienso en él cuando me abraza, ¿cómo le voy a decir un simple sueño? —Respira, inspira, respira, inspira...— La sinceridad se consigue paso a paso.

- ¿Sophie?- Pregunta y me saca de mi trance de relajación, separo mis labios dejando escapar un pequeño suspiro que se convierte en palabras.

- ¿Te acuerdas del sueño que tuve en el coche?

- Si, en el que salía yo.- Sonríe y río levemente al recordarlo.

- Pues...- Señalo a la mesa del fondo donde vi a los dos hombres antes. -Ellos salían en el sueño- Zack se da la vuelta y los mira detenidamente, se gira de nuevo hacia mí y encoje los hombros sin preocuparse.

- No fue un sueño.- Niega con la cabeza -son Naughty Jewel y Modest