Zack estaba con la ropa húmeda así que se la quitó y se quedó con una camiseta blanca y los pantalones vaqueros. Nos sentamos en la mesa de la cocina y hablamos.
- ¿Llegué en mal momento?- Pregunta Zack y Nick y yo nos miramos.
- No...- Digo y Nick me interrumpe.
- Un poco.- Le doy un suave codazo y Zack se ríe.
- Bueno, ¿y dónde has estado?- Pregunto
- Estuve en Italia esperando una respuesta de parte tuya pero ya veo que te decidiste, pero me alegro por vosotros. Sois una bonita pareja. -Nos miramos de nuevo y sonreímos.
- ¿Y conociste a alguien especial?- Pregunta Nick interesado.
- La verdad esque sí, Helen.
- ¿La zorra?- Digo yo y Nick me da una mirada fulminante.
- En cuanto llegué quería encontraros y tuve la suerte de veros juntos y felices de nuevo.- Sonreímos
- Zack, ¿quieres algo de comer?- Pregunto formalmente
- Por favor.- Me levanto para llegar hasta la encimera. -¿Dónde está el baño?- Pregunta y Nick se levanta para decirle el camino.
- Al fondo a la derecha.- Oigo los pasos de Zack alejarse y noto unas manos en mi cintura. -Yo también quiero algo de comer...- Susurra en mi oído y me besa detrás de la oreja. Estiro el brazo para alcanzar las galletas y antes de que pueda cojerlas Nick ya la tiene en su mano. -¿Buscas esto?- Lo cojo y me río.
- ¿Pedimos una pizza?- Me doy la vuelta y pongo mis manos en sus hombros.
- Claro.- Me besa y me pone en la encimera, separo las piernas y me acaricia los muslos haciendo que de un pequeño gemido. -Quiero acabar lo que hemos empezado antes- Dice con la voz ronca cerca de mi oído.
- Zack puede venir- Me separo un poco de él y me dedica una sonrisa pícara.
- No te preocupes...- Sigue besándome y oímos un carraspeo al lado de nosotros.
- Como en los viejos tiempos.- Dice Zack y se sienta al igual que Nick y yo. Pongo las galletas en la mesa y al momento empiezan a comer. -Por cierto, mañana podemos ir a un nuevo parque que inaugurarán, dicen que es precioso.- Nick y yo nos miramos
- Vale.- Decimos los dos a la vez y reímos.
[...]
Zack lleva a Helen de la mano y Nick y yo vamos igual. Cada uno habla con su pareja hasta que llegamos al parque, tiene un césped brillante y limpio, un camino de cemento recién pintado de color azul y un estanque lleno de patos que nadan tranquilamente. Pasamos el día allí, riendo y haciendo bromas. Dimos de comer a los patos y algún que otro nos mojamos por hacer el tonto. Era un día soleado, todo lo contraria a ayer, el tiempo estaba loco.
[...]
Llegamos a casa y Zack se fue a casa de Helen así que estaríamos Nick y yo solos. Vi el teléfono y tenía 4 lamadas perdidas de mi jefa de la tienda de animales, la llamé y a los tres pitidos lo cogió.
- ¡Sophie te he estado llamando todo el rato!
- Lo sé, lo sé... ¿Qué pasa?
- Queríamos preguntarte si querías al perro, se ve que está más cómodo contigo que aquí.- Cuando volví del hotel con Nick lo entregué de nuevo a la tienda, pero me encantaba ese perro.
- Claro, me encantaría.- Pasamos un rato hablando de su comida, sus hábitos y cómo debería cuidarle.
Colgué y vi que Nick no estaba al lado mío, subí las escaleras para buscarle y oí un ruido de mi habitación. Camino hacia allí y no habia nadie, me doy la vuelta y noto sus labios contra los míos. Entre la oscuridad del pasillo rodeo mis piernas en su cintura y noto que solo lleva los pantalones de seda. Me carga hasta la cama de mi habitación y se pone encima mío.
- Esta vez no nos interrumpirán.- Me besa y me quito toda la ropa excepto la interior. Juego con la cinta de sus pantalones y él me agarra de las muñecas dejándome inmóvil. -Impaciente...- Murmura.
[...]
Pasaron dos semanas. La mayoría de días los pasábamos con Zack y Helen en el parque pero lo que más nos gustaba era quedarnos en casa. Nick cuidaba a mi perro cuando estaba trabajando y discutimos sobre el nombre, al final lo llamamos Hax. Vi que tenía 7 años, aunque tenía la salud de un cachorro. La semana pasada fui al médico porque me sentía mareada y no me encontraba bien, pero Nick hacía de todo para alegrarme. Me preparaba el desayuno, se encontraba siempre conmigo y se preocupaba por mí.
- ¿Seguro que estás bien?- Preguntó por décima vez.
- Si, dijiste que iríamos al parque y yo quiero ir.- Hax tiraba de la correa y Nick me agarraba de la mano.
Llegamos al mismo parque y solté a Hax para que corriera y se divirtiera con otros perros. Nos sentamos en un banco frente al estanque y lo observábamos con nostalgia. Me coge de nuevo de la mano y me lleva hasta debajo de un sauce junto al estanque. Todo es precioso, la sombra nos envuelve y Nick me mira con sus ojos azules ahora más brillantes.
- Sophie... Eres perfecta para mí, desde el primer día que te ví. Todos los días contigo son los mejores de mi vida y si no puedo vivirlos junto a tí no tiene sentido. Quiero que esos días sean toda mi vida, así que...- Mete su mano en el bolsillo de la chaqueta, saca una pequeña cajita roja y se pone de rodillas. -¿Quieres casarte conmigo?- Abre la cajita y se ve un anillo con un pequeño diamante.
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Obsession
RomansNick Harper, un chico de 20 años que trabaja en un restaurante en California conoce a Sophie Williams, una clienta que será habitual en su trabajo y en su mente. Hasta llegar a un punto obsesivo