Sophie POV's
- ¿Qué? ¿Por qué?- Se me hizo un nudo en la garganta. Me aparté de él y me senté en la cama.
- Melocotón...- Suspira y se pone en la misma posición que yo. - Nos están buscando, tengo que irme. Y no te puedo llevar conmigo, sería aún peor.
- Llévame contigo- No pensé las palabras, sólamente, lo dije. Es lo que de verdad quería.
- Es demasiado peligroso. No puedo...- Se levanta de la cama y se pone los pantalones torpemente.
- Quiero ir contigo- repetí poniendome una de sus camisetas.
- Lo siento. Me voy en tres días.- Abre la puerta para irse pero le interrumpo.
- Creí que me querías.- Agacho la cabeza apenada intentando no llorar.
- Y lo hago. Pero me odiaría a mi mismo si estoy toda mi vida en una cárcel sin poder verte.- Cierra la puerta y yo sonrío ante su comentario.
Si me quisiera de verdad me llevaría a todas parte con él, no me dejaría aquí llorando y mucho menos secuestrarme para después irse. Esto no está pasando, no me enamoré de él... -Si, lo has hecho- Afirmaba mi subconsciente. Pero tenía razón, si lo he hecho. Ha podido conmigo, no sé cuánto llevo aquí, pero sé que es poco y ya tengo el Síndrome de Estocolmo. Si, me enamoré de él.
Me tumbé en la cama mirando el techo pensando en mil cosas que le podría haber hecho cambiar de opinión, pero no se las dije. Mil cosas que podríamos hacer juntos. Hasta que me dormí...
[...]
- Melocotón, despierta.- Oigo su ronca voz cerca de mi oído.
- Estoy despierta- Digo aún con los ojos cerrados.
- Tienes que abrir los ojos para estar despierta- Responde divertido y yo abro los ojos. Lo primero que veo son sus preciosos ojos azules y su bella sonrisa.
Me levanto de la cama sin mirarle y voy hacia la puerta para después ir a la cocina. Me encuentro el desayuno, zumo de naranja, tostadas y... mermelada de melocotón. -No podía faltar-
- Te hice el desayuno.- Interrumpe el rubio detrás de mí - Casi no comes, debes acabártelo todo.- Afirma preocupado. Va hacia la encimera y prepara su tostada. Yo me siento frente al plato y empiezo a beber de mi zumo.
Le doy un mordisco a mi tostada sin nada encima y Nick me mira alzando una ceja apoyado en la encimera.
- ¿No le pones mermelada? ¿O solo la usas para tener sexo?- Se ríe ante la última pregunta y yo me ruborizo ante sus palabras. Cojo mermelada con el cuchillo y la unto en la tostada.
- Las dos cosas.- Digo riendo y le doy otro mordisco a mi tostada ahora con mermelada.
- ¿Probamos?- Se acerca a mi tentadoramente y no puedo evitar mirar su abdomen descubierto. Coje un poco de mermelada con el dedo meñique y me la pone por el cuello.
- ¿Qué haces?- Digo riendo con el pan aún en la boca. Se acerca a mí y me besa en el cuello donde había puesto mermelada antes.
- No sé que sabe mejor, la mermelada o tú.- No paraba de reír por las cosquillas que me causaban sus besos. Le agarro del cuello y me levanto para que tenga un mejor acceso a mi.
- Para... me haces cosquillas...- Digo entrecortadamente por la risa. Él sigue sus besos por mi hombro, no me puedo resistir a él, dejo todo mi enfado atrás, cojo un poco de el cremoso y dulce alimento amarillento y le pongo en sus abdominales. Él se ríe levemente y me besa en los labios.
- Ay, melocotón... Mi traviesa melocotón.- Dice entre besos y se vuelve a reír.
-Esto va a ser divertido-
[...]
- Cierto que servía para las dos cosas.- Dice el rubio riendo, me pongo encima de él para mirarle a los ojos. Hay un pequeño silencio y me atrevo a responder.
- Llévame contigo.- Repito por tercera vez y él suspira apenado con la vista fija en mi.
- Ya te he dicho que n...- Le pongo el dedo índice en sus labios indicando silencio y me mira alzando una ceja.
- Ssh...- hago una pausa- No diré que fué un secuestro, mentiré, y no te llevarán a la cárcel.- Muerde levemente mi dedo y lo aparto para que él hable.
- No puedes hacer eso.- Dijo serio.
- ¿Por qué?- Pregunté inocente mirando su cuello
- Porque soy un poco malo y robé unas cuantas cosas de una joyería.- Dice sonriendo sin ninguna preocupación.
- ¿No te preocupa?
- No, porque me iré del país y no me encontrarán.- Sonríe y me da un beso corto en la nariz.
- Pero yo no estaré.- Se le borró la sonrisa de la cara y me mira entristecido.
- Lo sé, pero hay que hacer sacrificios. Ya te dije que es mejor que estar en una cárcel toda mi vida. Y es demasiado peligroso para tí.- Me acaricia la mejilla con sus nudillos.
- Supongo...- suspiro- Pero aún así quiero ir contigo.
- Ay, melocotón...- suspira frustrado
[...]
Nick POV's
Voy caminando por la calle con bolsas de la compra en las manos, giro la esquina para llegar a mi casa pero veo coches policía parados frente a ella. Me escondo detrás de la pared. Al parecer tengo que irme más pronto, pero... ¡Sophie! Está ahí, si la encuentran se la llevarán, les contará sobre mí y me encerrarán. -No, ella no haria eso- Tranquilizó mi subconsciente. -Ella te quiere- Afirma segura. Aunque eso yo no lo sé, igual solo me usó para llamar a la policía cuando no estuviera. No puede, el móvil lo llevo conmigo. La policía me habrá encontrado. Miraba hacia todos lados buscando una solución, un coche pasa al lado mio y se para justo enfrente.
- ¿Necesitabas ayuda?- Pregunta mi mejor amigo desde el asiento del conductor. Me subo en el copiloto y miro detrás de mi.
- ¡Melocotón! ¿Qué haces aquí?- Pregunto con una sonrisa de alivio.
- Te dije que me iría contigo.- Sonríe y mira a Zack.
- Zack, ella no puede, es muy peligroso.- Afirmo y él solo hace una mueca despreocupada y encoje los hombros.
- Mira, Nick. Ella de verdad te quiere, y si la vas a dejar aquí, eres un completo idiota. No la dejes escapar, amigo. Ella es única.- Dice seguro y arranca el coche. Miro a Sophie y ella sonríe inocentemente.
- Te puedes quedar.- Le sonrío y miro a Zack.- Las Vegas, allá vamos.
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Obsession
RomanceNick Harper, un chico de 20 años que trabaja en un restaurante en California conoce a Sophie Williams, una clienta que será habitual en su trabajo y en su mente. Hasta llegar a un punto obsesivo