Obsession

12.

Nos vestimos rápidamente y me puse ha hacer el desayuno, tortitas. Nick no había llegado, Zack me ayudaba ha hacer el desayuno. Me abraza por detrás y coje la sartén por encima de mi mano.

- Puedo hacerlo yo- Digo riendo

- Ya, pero así es más divertido.

- Ya verás lo divertido que es cuando salgan unas tortitas quemadas.- Ambos reímos y oímos la puerta abrirse. Zack se separa de mí rápidamente no sin antes darme un beso y se pone a lavar los platos.

- Hola, ya volví.- Entra en la cocina el rubio y me doy la vuelta para verle.

- ¿¡Pero que te ha pasado, cielo!?- Tenía un ojo morado y varias heridas por la cara. Me acerco a él y le toco un poco alrededor de su ojo.

- Auch.- Se queja cuando le toco y frunce el ceño dolorido.

- ¿Qué ha pasado?- Digo apartando la sartén del fuego para que no se queme y Nick se sienta en la mesa de la cocina.

- En el casino, estuve negociando un acuerdo con una mafia y el trato se me fue de las manos.- Apoya el codo en la mesa -Lo siento si tardé mucho

- No, lo primero es tu salud. -Abro el congelador y saco una bolsa con hielo, se la doy y se la pone en el ojo -¿Estas bien?- Pregunto para quedarme más tranquila

- Mejor si estoy contigo - sonríe y le beso, un beso largo. Hasta que Zack tose falsamente y nos separamos.

Vuelvo a la encimera de la cocina y sigo preparando las tortitas, de vez en cuando Zack me mira y sonríe pícaramente. Me tiende un plato, pongo una tortita sobre él y se lo doy a Nick.

- Toma, espero que te guste.- Sonrío y empieza a comer rápidamente.

- Me encanta.- Dice y yo me ruborizo por su comentario.

Miro a Zack mientras el rubio mantiene la mirada fija en el plato y puedo leer lo que dicen sus labios. -Te voy a comer...- Zack da un mordisco en el aire y me relamo los labios impaciente.

[...]

- ¿Seguro que es buena idea?- Digo a Nick mientras se abrocha el cinturon de seguridad.

- Tranquila. - Arranca el coche y me sonríe para mostrar serenidad.

Vamos camino a un grupo de la mafia que cambiará las joyas que a robado Nick por "un montón de pasta" como dice él. Zack está en el asiento de atrás mirando su móvil y el rubio observa la carretera con atención buscando la dirección que le han mandado. No es la misma mafia que antes, dice él que esta es más pacífica. Mi móvil vibra dos cortas veces, un mensaje. Cojo el móvil y miro.

-Quiero hacertelo ahora mismo- Miro atrás y Zack me mira mordiéndose el labio y con el móvil en la mano.
-Estoy deseándolo ;)-
-Que traviesa eres... Nick está al lado tuyo-
-Eso me excita más-
-No sabes lo que consigues debajo de mis pantalones diciendo eso-
-Me gustaría verlo-

- Aquí es- Interrumpe Nick parando el coche. Salimos y es una zona llana y con bastantes árboles, típico lugar para fumar y drogarse. Nick me coje de la cintura y vamos donde hay 4 tíos con maletines negros. -Hola, soy Nick- Les extiende la mano y uno de ellos, al parecer el jefe le estrecha la mano amablemente.

- ¿Las joyas?- Alza una ceja y Zack aparece de la nada con un maletín marrón y se lo da. -Toma- Le da a Nick dos maletines y me suelta para agarrarlos.

Nick y Zack se dan la vuelta, y yo me giro a continuación. Siento un agarre en el trasero, me doy la vuelta rápidamente y veo a uno de ellos detrás mio.

- ¿¡Pero que haces?!- Digo furiosa y él se ríe inocente.

- Vamos, muñeca. No seas así...- Le interrumpe Zack cogiéndole del cuello de la camisa.

- No la vuelvas a tocar, cerdo. ¿Entendido?- Sonríe y rueda los ojos -¿Entendido?- Le da una sacudida y levanta las manos en forma de derrota.

- Vale, vale.- Le suelta y volvemos al coche. Nick arranca en silencio, pero yo lo rompo en minutos.

- Gracias, Zack.

- No hay de qué.- Sonríe y Nick nos mira

- Zack gracias por proteger a mi novia. - ¿Novia? -Te lo agradezco, eres un buen amigo- Sonríe y Zack y yo nos miramos culpables.

- Lo que quieras, Nick.- Dice Zack con toda la despreocupación del mundo.

[...]

- Ahora vuelvo- Dice Zack saliendo por la puerta del hotel dejándonos solos a Nick y a mi.

- Estamos solos, melocotón.- Dice besando mi cuello y poniéndose encima mio en la cama.

Suena mi móvil con una canción que me la había puesto el día anterior que solo significaba una cosa. -La píldora- Justo ahora, maldito calendario.

- Espera.- Le separo y voy al baño con el móvil para apagar la maldita alarma por el camino.

Saco las píldoras del armario, las cambié de sitio. -¿Quién lleva píldoras en el bolsillo?- Por eso las cambié. Saco un vaso del mismo lugar y empiezo a llenarlo de agua. Lo bebo rápidamente y lo dejo todo en el mismo lugar. Salgo del baño y veo a Nick sin camisa, esperándome sentado en el borde de la cama.

- Oh, dios...- murmuro en voz alta.

- Ven aquí- Me hace una señal con la mano y le beso. Dejo el móvil a un lado de la cama y me pongo encima suyo.

Le acaricio todo el cuerpo y me quita la camiseta y los pantalones, sigo besándolo y voy bajando hasta desabrochar sus pantalones, los dejo caer en el suelo y bajo mi mano desde su pecho hasta estar peligrosamente cerca de la cinta de sus boxers. Me mira impaciente y yo solo le hago sufrir acomodando mis piernas a un lado de sus caderas y dando pequeños botes encima de su "amigo" ahora bastante feliz.

- No me hagas esperar...- suplica suspirando entrecortadamente. Le acaricio lentamente por encima de la tela. -Sophie...- gime.

- Zack...- Digo sin querer y él frunce el ceño. -P-perdona, yo...- Se levanta y me mira enfadado.

- ¿¡Zack!? ¿¡Por qué dices su nombre!?

-La he fastidiado-