Espero, espero y espero... Son las 9:35 de la noche y no aparece. No se ni su nombre, no se nada de su vida, no se cómo es. Pero aun así no dejo de pensar en ella. Es como una adicción, pero que solo la has probado una vez y quieres más, pero al contrario que la adicción, yo no puedo tenerla.
- Pedido.- Me interrumpe la voz de mi jefe entregándome un papel y alejándose hacia la sartén.
Miro la nota, - Spaguetti, mesa 13 - ¡Es la misma mesa de ayer! Debo cocinar mejor que nunca. [...]
Preparo todo y voy hacia la mesa y la veo, leyendo el periódico concentrada. Pongo el plato al lado suyo y aparta lo que antes estaba leyendo. Tan cerca y a la vez tan lejos...
- ¿Algo de beber?- Pregunto educadamente pero no disimula lo que de verdad siento. Mi corazón late deprisa y espero una respuesta que parece eterna.
- Agua. Gracias.- Las mismas palabras que ayer, pero igual de perfectas. Le pongo agua en el vaso y dejo la botella donde estaba. Me sonríe y le devuelvo la sonrisa, me doy la vuelta y con paso firme vuelvo a la cocina.
Esto debe acabar ya, la necesito. La veo allí sentada y no me puedo resistir a besarla. Solo que mi sentido común si que lo hace. Salgo de la cocina y voy al patio trasero. No hay nadie, está vacío, con algun otro cubo de basura y el parking casi vacío. Ya sé que hacer.
[...]
Me enciendo el segundo cigarro y ya han pasado 30 minutos desde que le he dicho a mi jefe que se me acabó el turno y vuelvo a casa. Mentira. Sigo en el patio trasero esperando a que ella salga. Al final, oigo la puerta y oigo sus tacones caminar hacia un coche verde del parking.
Camino hacia mi coche rojo y espero a que arranque, lo hace y yo hago lo mismo. La sigo a una distancia insospechable por la carretera, casi no se ve nada, es de noche. Después de un rato, para enfrente de una casa y yo hago lo mismo a dos calles más atrás. Sale del coche y la veo caminar hacia la casa donde a aparcado. Salgo yo igual del coche y voy hasta detrás de su casa sigilosamente.
Miro por la ventana y veo todo oscuridad, de repente, se enciende la luz y la veo caminar por el salón, deja el abrigo en el sofá y enciende la tele. Me encantaría estar allí con ella ahora mismo, en el sofá. Que sea yo quien la espere cada noche al llegar a casa, me salude y sonría al verme. Sentir la calidez de sus abrazos cada mañana, sentirlo todo.
[...]
Narra Sophie:
Me levanto por la mañana y miro el cielo, soleado. Hoy va a ser un gran día, lo sé. Es fin de semana y no tengo que trabajar, perfecto. Me siento al borde de mi cama y me pongo las zapatillas de casa, miro a la mesa de noche y hay... ¿rosas? Un ramo de rosas perfectamente puesto.
Ayer no compré rosas, al menos que me acuerde. Hay una nota entre las flores, la cojo y leo. -Buenos días- Esto está empezando a ser raro... Bajo las escaleras hasta el salón y hay una bandeja con un desayuno prrparado en la mesa de la cocina. Gofres y chocolate caliente. Hay otra nota, la leo. -Que no se te enfríe- Vale, esto ya es demasiado, me está dando miedo.
Miro hacia todas las direcciones de la habitación, buscando algún culpable. Solo se oye un silencio absoluto más el "tic tac" del reloj a cada segundo. Me siento observada, como si en cualquier momento me fueran a hacer algo. Sé que no son imaginaciones mías, todo eso no ha podido aparecer por arte de magia, alguien a tenido que entrar en mi casa para ponerlo, vivo sola. Imposible que lo haya hecho un fantasma. Pero por mucho que miro solo encuentro soledad. Total y absoluto vacío. Nadie.
[...]
Aparco el coche delante de mi casa, me bajo y voy hacia el maletero para sacar las bolsas de la compra. Voy hacia casa buscando las llaves entre los muchos llaveros, me fijo en la puerta y hay una pequeña nota de papel azul, y con muy buena caligrafía se lee... -Nos vemos esta noche-
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Obsession
RomanceNick Harper, un chico de 20 años que trabaja en un restaurante en California conoce a Sophie Williams, una clienta que será habitual en su trabajo y en su mente. Hasta llegar a un punto obsesivo