- ¡Jessi! ¡Ven!- Dice Lo gritando.
- ¡Ya voy!- Se sienta junto a ella y nos mira a los tres.
- Mamá, ¿cómo conociste a papá?- Me dice Lo inocente, no puedo contarle a mi hija de 4 años que su padre me secuestró y me enamoré de él.
- Eh, pues...- Dudé y miré a Nick que estaba igual.
- Pues verás...- Empezó Zack y yo le pisé el pie. - ¡Au!- Se quejó -Tus padres se conocieron en un viaje.
No es del todo mentira, Jessi y Lorelay nos miran decepcionadas, como si se esperaran una historia de amor perfecta.
- Papá, ¿dónde está mamá?- Dice Jessi dirigiéndose a Zack.
- Está trabajando, volverá por la noche- Zack sonríe y las dos niñas vuelven a su juego.
- Lo, esa muñeca es mía- Protesta
- Soy 2 meses mayor que tú, hago lo que quiero.
- ¡Eso no vale...!- Seguían rechistando y los tres fuimos a la cocina.
- Ya han pasado 4 años.- Sonrío y nos sentamos en la mesa.
- ¿Alguna novedad?- Pregunta Nick.
- Si.- Afirma Zack- A tu mujer no se le nota nada que haya tenido una hija.
- Gracias, Zack, yo...- Me interrumpe.
- Es más, me acostaría contigo si pudiera.- Nick le da un golpe en el hombro y se ríen.
- ¿Qué?- Dice Lo detrás nuestro. Nos damos la vuelta y nos quedamos sin habla.
- Nada, Lo, nada...- Le quita importancia Nick.
- ¿Qué significa que Zack quiere "acostarse" con mamá?- Alza una ceja y suspiro.
- Lo sabrás cuando seas mayor.- Afirmo
- Joo...- Se queja y vuelve al salón.
- Faltó poco...- Nick sonríe y reímos.
[...]
Narra Zack:
- ¿Puedes quedarte con ella esta noche?- Suplicaba Nick y bufé.
- ¡Lo!- La llamé y vino enseguida. -¿Quieres quedarte a dormir con Jessi?- Sonríe
- ¡Siiii!- Responde emocionada y abraza a su amiga.
Nick me da las gracias y vuelvo a llamar a Lo.
- ¿No te despides de tu padre?- Corre hacia él y le abraza.
- ¡¡Adiós, papi!!- Nick le da un beso en la mejilla y se va sonriente.
Subo las escaleras y veo de nuevo la cama vacía. Helen llega muy a menudo tarde de su trabajo. ¿Le habrá pasado algo? ¿Me estará engañando? —Vamos, Zack. No pienses eso.— Mi subconsciente tiene razón, no debo precipitarme y tengo que confiar en ella.
- Papi.- Me llama Jessi detrás mío y me doy la vuelta viendo sus mejillas rosadas. - Tengo hambre.
- Ahora hago la cena, cariño. Sigue jugando con Lo.
Llego a la cocina y preparo una cena con lo primero que veo en la nevera, hago una ensalada y corto un poco de tarta que hice yo el otro día y me sobró. Pongo la mesa y oigo las voces de ellas.
- La mejor princesa en blancanieves.- Dice Jessi con una de sus muñecas.
- Obvio es Rapuncel.- Dice Lo.
Tienen personalidades verdaderamente distintas, discuten mucho por cosas sin sentido y sin importancia. Pero se quieren igual, Lorelay es atrevida y Jessi es más tímida, todo lo contrario a sus padres, tiene gracia.
- A cenar.- Digo y vienen hacia la cocina, se sientan dificultosamente por su escasa estatura y empiezan a comer de la ensalada. -Después tenéis una tarta con un ingrediente secreto, quien lo adivine le doy un caramelo.
- ¿De que es el caramelo?- Pregunta Jessi.
- De fresa.- Sé que les gusta a las dos, es una de las pocas cosas en las que están de acuerdo.
- ¡Quiero la tarta ya!- Protesta Lo.
- Cuando te acabes la ensalada.- Empiezan a comer rápidamente. Este es el secreto para que los niños coman verduras. Recompensa. Aunque me parece mal solo un caramelo, aunque ellas se conforman con cualquier cosa. No quiero que llegue la etapa de que me pida un coche...
- Ya acabé.- Dicen las dos a la vez sonrientes y con el plato limpio.
Voy hacia la nevera y saco la tarta, les corto un trozo mas o menos igual a las dos y empiezan a comer. Lo come más rápido, eso si que lo ha sacado de su padre.
- No sé muy bien que es...- Dice Lo degustando la comida con lentitud en su boca.
- Papi. - Me llama Jessi.
- ¿Si?- Mira a la tarta extrañada.
- Son... ¿nueces?- Acertó
- Si... ¿No te gustan?- Siempre le han gustado, me extraña que haya reaccionado así.
- Pero papi.- Lorelay empieza a toser y aparta el plato. - Lo es alérgica a las nueces.
La he fastidiado, la he fastidiado, la he fastidiado... Me decía a mí mismo mientras veía a Jessi ayudar a Lo para que no se atragante. Cojo el teléfono y llamo a una ambulancia para que venga.
- Jessi, ¿qué le pasa a Lorelay cuando come nueces...?- Quería saber los síntomas para saber si tenemos tiempo.
- Me dijo que en la garganta le pasaba algo malo y que no podía respirar.- Esto es malo, muy malo.
Me empiezo a desesperar y pensaba si decirselo a sus padres o no. Mejor decírselo en el hospital, a ver si les voy a fastidiar la noche romántica por una tontería.
[...]
Esperaba en la sala con Jessi muy nervioso. Me imaginaba que mi hija estaba allí y no Lorelay, me sentía peor cada vez al pensar eso. Mi frente sudaba y el hospital parecía un horno, me quité la chaqueta y la dejé en el respaldo de la silla donde estaba sentado. Nick va a matarme, siempre es sereno y tranquilo pero si alguien le hace daño a sus seres queridos puede ser una bestia. Menos mal que dejó el trabajo de ladrón, si le viera su hija con una pistola en la mano no me imagino lo que pensaría de su padre. Me acuerdo de cuando me acosté con Sophie la primera vez, Nick se cabreó demasiado conmigo y me dió un puñetazo tan fuerte que aún puedo sentir el dolor.
- Papi, ¿se va a poner bien?- Me interrumpió la voz de Jessi.
- Claro que si, cielo.- Se sube a mis piernas y se sienta, acaricio su pelo y eso me tranquiliza.
- Papi...- Me llama.
- ¿Si?
- Te quiero.- La abrazo y sonrío.
- Yo también.- Me da un beso en la mejilla y se sienta de nuevo mirando a la misma dirección que yo.
Ahora que lo pienso Nick no es tan malo, cuando se enteró de la aventura que tenía Sophie conmigo pensó en la felicidad de ella. Piensa en los demás, siempre me ha encantado su forma de pensar. Llega el médico y me levanto junto a Jessi. Agarra mi mano con sus pequeños dedos y me saca una sonrisa torcida.
- ¿Cómo está Lo?

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Obsession
RomanceNick Harper, un chico de 20 años que trabaja en un restaurante en California conoce a Sophie Williams, una clienta que será habitual en su trabajo y en su mente. Hasta llegar a un punto obsesivo