5. Cena

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Ya había despachado aquel cuadro y aún no podía dejar de darle vueltas a lo que dijo Carol, de todos modos por qué me preocupaba o debía preocuparme. Regresé a la galería y le busqué un lugar al arreglo floral que Richard me había enviado, al terminar aquello me senté a ver a la gente que entraba y salía de la galería entonces recordé el evento por lo que tomé mi móvil para enviar un mensaje

Te deseo muchos éxitos, te mereces
todo esto y más. Te quiero, nos vemos
cuando regreses. Pd. gracias por el 
arreglo floral

bloqueé el móvil y me quité los lentes para llevarme los dedos al puente de la nariz, era apenas mediodía y ya necesitaba un trago. De pronto mi móvil comenzó a vibrar, pensé que era mi mejor amigo pero al colocarme los lentes vi que era un número que no tenía agendado lo cual me pareció extraño, de todos modos podía ser alguien que quiera comprar algo de la galería entonces atendí

—¿Hola?— casi de inmediato desde el otro lado alguien habló

—Hola, buenas tardes señorita McKee— no sabía quien era así que hice lo lógico

—¿Quién habla?

—Soy James, pasé por tu galería el otro día— respondió y recordé que era aquel joven con acento irlandés

—Oh, si sí. Ya te recordé —le hablé con una sonrisa— si llamas por el cuadro, hoy fue despachado. En dos o tres días ya estará en tu casa— agregué luego

—Oh no, no te preocupes por eso. Llamaba porque quería invitarte a cenar como agradecimiento— comentó aquel joven desde el otro lado de la línea

—No creo que esto sea profesional— me excusé queriendo declinar su invitación pero insistió

—Es solo una cena, no es nada inapropiado— habló, tenía razón pero aún así se me hacía un poco inmoral de todos modos sería solo una cena

—Esta bien, solo una cena— respondí aceptando la salida

—Bien, dame tu dirección y paso por ti— dijo, su voz sonaba feliz

—Avenida Madison, entre 57 y 58. Te estaré esperando en la puerta— dije

—Genial, a las 8pm estoy allí. Nos vemos en la noche—habló, estaba emocionado y luego colgó. Dejé el móvil sobre la mesa ¿qué carajos estaba haciendo? Bueno al menos me ayudaría a distraer la mente.

Me marché temprano ese día para prepararme para la dichosa cena, lo cierto es que no estaba acostumbrada a cenar con un hombre... lo único que hacía en el último tiempo era conocerlos en la disco y terminaban en mi cama. Me di una ducha sin lavar mi cabello, busqué en el armario para encontrare con un vestido entallado de tirantes en color vino... eso usaría junto a unos tacones negros, me dejé el cabello recogido estaba un poco desordenado pero cumplía su función; miré el reloj y ya debería estar bajando a la puerta... solo una cena y ya. Al llegar a la puerta había un Audi R8 en color blanco esperando por mi, James bajó de él para abrirme la puerta

»—Buenas noches señorita McKee— saludó

—Dime Melissa, por cierto buenas noches —hablé con una sonrisa mientras me ubicaba en el asiento del acompañante, él se apresuró para ubicarse detrás del volante. Condujo hasta el restaurante al que habíamos ido con Richard hace unos días—. Carajo— susurré, James volvió a abrirme la puerta para que bajase, hizo que lo tome del brazo para caminar a su lado, tenía una reserva a su nombre y nos ubicaron en aquel jardín interno. Tomé asiento mientras él se ubicaba frente a mi

—Gracias por aceptar la invitación— me habló de pronto 

—Gracias a ti por invitarme— agradecí con una leve sonrisa de inmediato ordenó una botella de champagne, no tomaría nada por el momento. Cuando nos trajeron la carta él pidió salmón ahumado con una ensalada coleslaw, yo volví a pedir una ensalada cesar... lo cierto es que no quería estar allí 

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