12. Style

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Regresé a la galería, a mi trabajo. Esa semana tuve que valuar entre diez y quince cuadros para una familia perteneciente a la élite de la ciudad; me llevó mucho tiempo por lo que no pude volver a ver a Richard en toda la semana pero si pasé esa increíble cantidad de tiempo con Carol. Su tristeza era evidente por lo que no podía no prestarle atención así que hablé

—Esta noche saldré con unos amigos ¿quieres venir?— saldría a tomar algo con Sam y Sebastian, además debía hablar con el segundo urgentemente

—No tengo muchas ganas— respondió la joven desganada

—Vamos, ven conmigo. Mis amigos son guapos...— traté de convencerla pero no quería

—Te lo agradezco Mel pero no tengo ganas de salir— volvió a repetir por lo que insistí una última vez

—No puedes quedarte en tu casa encerrada solo porque alguien te rechazó, Carol fui plantada en el altar por mi prometido y no me morí. Eres joven, hermosa y sobre todo inteligente. Richard es un tonto, es mi mejor amigo pero igualmente es un tonto —hablé mientras le tomaba el mentón para que me observase— entonces, ¿saldrás conmigo y mis amigos?— pregunté por última vez, ella sonrió y aceptó

—Esta bien.

—Ponte tu vestido negro más corto y bonito que tengas, esta noche saldrás a romper corazones— la motivé. No hacía esto porque me gustara Richard y no quería que Carol se acerque, lo hacía porque ella era una mujer fuerte además no quería que esté triste... un poco de diversión no le hará mal.

Esa noche me vestí lo más sencilla posible, un skinny jean negro con una camisa blanca y botas sin tacón... un basic outfit. Pasé por la casa de Carol en el taxi, ella llevaba puesto un vestido negro corto con la espalda descubierta y tacones en mismo color. Era una diosa. Se subió al taxi y nos saludó, con una sonrisa contesté

»—Hola chica, te ves hermosa— ella agradeció y nos dirigimos al bar. En la puerta del lugar nos esperaban Sam y Sebastian, que ambos al verla literalmente se les desencajó la mandíbula, rápidamente nos acercamos a ellos y el castaño vino hasta mi para besar pero gentilmente corrí el rostro, él frunció el ceño sin comprender—. Chicos, les presento a Carol. Es mi asistente y amiga— hablé, la rubia extendió su mano y cada uno se presentó mientras la estrechaba.

Ingresamos en el lugar, era un bar bastante llamativo lleno de luces de colores y cuadros que nunca antes había visto, nos ubicamos en una mesa en lo que Sam iba por nuestras bebidas

—Dime Carol ¿hace mucho se conocen?— cuestionó de pronto Sebastian queriendo saber más de mi, es que no le había contado casi nada de mi vida personal

—Hace unos años, como tres o cuatro— dijo la rubia con un sonrisa entonces cuando Sam regresó con nuestras bebidas le dije

—No, esta noche solo tomaré algo leve como agua— me reí

—¿Por qué?— cuestionó el moreno

—Tengo un compromiso más tarde— hablé nuevamente

—¿Entonces no irás a casa hoy?— cuestionó Sebastian haciendo puchero

—No, lo siento —le respondí y rápidamente me dirigí a Carol— no te preocupes, son buenos hombres. Sam es un amor de persona y Sebastian también, te cuidarán bien y si no lo hacen me haré cargo de ellos— los amenacé por cualquier cosa, ambos asintieron. Sam llevó a Carol a la pista de baile entonces vi mi oportunidad para hablar con el castaño de ojos azules

—Estas distante ¿qué sucede?— cuestionó sacándome de mis pensamientos

—Seb, quiero hablar contigo— expresé posando mis ojos en él

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