16. Preludio

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Los muchachos se marcharon cerca de la medianoche, luego de cenar nos quedamos charlando de cosas sin importancia hasta tomamos una taza de café para calentar el cuerpo. Luego de que mis amigos se marcharon tomé una ducha rápida sin lavar mi cabello así me metía a la cama para dormir, al día siguiente quería ir temprano a su casa para hablar con él así que sería otro día al que no iría a la galería.

Me despertó la alarma y me sentía nerviosa así que preferí pasar a la tarde por su departamento así merendábamos juntos por lo que le envié un mensaje 

Hola Richard, ¿cómo estas? ¿En la tarde
estarás en casa? Quiero hablar contigo.

me levanté de la cama y fui al baño, al regresar tenía una llamada perdida así que le devolví la llamada, dio el tono tres veces y oí su voz

—Hola— sonaba muy sereno

—Hola— dije en un manojo de nervios

—Lissa, leí tu mensaje. Si estaré en la tarde, te espero entonces— habló directamente

—Prometo llegar a tiempo— respondí y reí

—Eso espero, te espero a la tarde— comentó el pelinegro del otro lado de la línea. Su voz sonaba tan serena que sentí como se relajó

—Bien, nos vemos luego— le respondí en forma de despedida, cortó la llamada y me apresuré a alistarme para ir a la galería; no había mucho por hacer pero era importante hacer unos cuantos cambios en aquel lugar así terminaba temprano e iba al departamento de Richard, al llegar al lugar Carol me estaba esperando para que le diga como cambiar todo aquello para que quede más llamativa. 

Comenzamos a mover los cuadros uno por uno de un lado a otro, de un lugar a otro para que todos fueran exhibidos y puedan ser comprados además tenía entre cinco y seis que había terminado hace un tiempo para colgarlos allí

—¿Puedes moverlo un poco a la derecha?— le pedí a la rubia, ella lo movió solo un poco y quedó perfecto, al acercarse preguntó

—¿Esta noche estas libre?— la observé con atención

—¿Por qué?— cuestioné sin quitarle los ojos de encima

—Esta noche salgo con Sam, si estas libre puedes salir con Sebastian— habló, negué

—Cenaré con Richard— respondí, su sonrisa se borró un poco pero al final concluyó

—No te preocupes entonces, de todos modos la pasaré bien— me guiñó un ojo

—Qué atrevida —le dije golpeando suavemente su brazos—. ¿Estas saliendo con ambos?— pregunté luego, ella se encogió de hombros para terminar respondiendo

—Algo así, más que nada la estoy pasando bien con ambos y a ellos parece no molestarle—me sorprendía ese lado de Carol pero ¿quién era yo para juzgarla? 

—Mientras todas las partes estén de acuerdo, sé feliz chica— comenté tomando su mano, ella sonrió amablemente.

Nos ubicamos en la puerta de la galería para ver que cada uno de los cuadros, revisando que esté todo bien y que quedara de una manera llamativa

—¿Esta bien, no?— preguntó esperando mi respuesta

—A mi me gusta, tienen más visibilidad algunos. Era hora de hacer este cambio —respondí bastante alegre por la nueva estética de nuestro lugar de trabajo— hoy puedes irte temprano, luego del mediodía— le informé a mi amiga y asistente, ella me agradeció. No faltaba mucho para el mediodía, así que como debía ir a casa de mi mejor amigo me regresé a casa, de paso vería si podía tener algo de inspiración para terminar aquel cuadro.

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