Yoongi
La vi entrar en el bar y me enderece sobre mi asiento, una chica delgada y de cabello oscuro atravesó la pista de baile y se sentó en una mesa junto a otras dos. Usaba pantalones negros y una blusa corta del mismo color, resaltaba entre todas ya que la mayoría de ellas querían mostrar de más en esta clase de lugares, a donde quiera que volteaba las chicas usaban faldas o vestidos que bien podía pasar como una playera, apenas y cubrían su trasero. Accedí a venir con JK a tomar un trago después de todo los cursi en el restaurante. Me siento feliz por Tae pero fue demasiado para mi, ahora tengo unos tragós encima y estoy disfrutando de la vista.
Habíamos elegido un privado en la parte alta del lugar, desde el sofá en donde me encontraba podía ver toda la pista de baile y las mesas que la rodeaban. Varias chicas habían venido a hablarme o pedirme que bailará con ellas, todas y cada una de ellas habían sido rechazadas. No soy bueno conquistando chicas por lo que no sabría como acercarme a ella, pero tampoco puedo dejar de verla, me atrae demasiado, como para querer pasar esta noche a su lado. Lo se, soy un hijo de puta, pero es la verdad. No busco nada serio.
Cruzamos miradas un par de veces y cada una de ellas la chica rodó los ojos, yo estaba serio como siempre pero esto ya era un reto, no suelo hacer esto y no es que sea un experto en el tema de mujeres, pero normalmente soy yo el que las rechaza. Tomé un par más de tragos y empecé a marearme,sentí que estaba empezando a ponerme ebrio pero de reojo me di cuenta de que ella también me observaba y tenia que aprovechar esto, baje al baño y cuando salí ella iba a entrar al de chicas. Me quedé afuera esperando a que saliera, estaba recargado contra una pared a la que no le daba la luz, yo estaba vestido de negro por lo que me camuflajeaba bastante bien. La vi salir del baño y cuando paso cerca de mi, hablé.
-¿Por qué sigues haciendo ese gesto cada que me ves?- la chica se espanto y se detuvo
-¿Disculpa?
-Sigues fingiendo que no te intereso- dije y di un paso al frente para que viera mi rostro
-Ah, ¿eres el Don Juan que piensa que todas lo deseamos, no?- pasee mi lengua por dentro de mi mejilla, tenia la costumbre de hacer esto cuando analizaba algo o cuando no quería decir lo que estaba pensando.
-No me interesa lo que piensen de mi, simplemente me molesta que finjas que no quieres que te vea, cuando todo tu cuerpo grita lo contrario.- di un paso al frente y ella retrocedió, di dos pasos más y su espalda se pego contra la pared, perdí de vista su cara entre las sombras por un momento hasta que di un paso más.
-¿Quién te crees?- dijo ella y termine de acortar la distancia entre nosotros. Ataqué su boca y su cálido aliento invadió la mía.
-No soy nadie- dije entre besos.Subió sus manos para enredadas en mi cuello pero las detuve a medio camino y las sostuve sobre su cabeza con una sola de mis manos, la otra la coloque en su cintura y la apreté más a mi cuerpo para que sintiera lo que me provocaba.
-¿Quieres salir de aquí?- pregunté y vi su expresión de duda
-Sin compromisos- dijo ella
-Por supuesto- dije -Ve tu primero, te veo en el estacionamiento.Cuando salí del bar y el aire me golpeó, el alcohol que corría por mi sangre hizo explosión, no se si mañana recordaré algo, pero hoy no me interesa. La vi recargada en un auto y me acerque.
-¿A donde vamos? No traje auto pero estoy aquí cerca y puedo ir por él.
-Estoy a una cuadra caminando, no hay problema.Llegamos a un pequeño departamento y estuve a punto de resistirme, no me gusta involucrar cosas personales, esto aplica en lugares, el problema fue que en cuanto la puerta se cerró ella se quito su blusa quedando en sostén. Camino hacia mi y en un movimiento la levante y seguí caminando hasta su cama, ella había enredado sus piernas en mi cintura y nuestras bocas seguían deborandose. La recosté sobre el colchón y junte sus manos sobre su cabeza, me pare a la orilla de la cama y desabroche su pantalón. Intento bajar las manos y yo las coloque de nuevo arriba, sin decir ni una palabra las mantuvo en su lugar mientras retiraba lo que quedaba de su ropa. Me quite la camisa y desabroche el botón de mi pantalón. Empecé a dejar un rastro de besos por sus piernas hasta llegar a su centro, ella bajo las manos a mi cabello y la dejé que disfrutara. Una vez que su respiración se calmó, continue besando su estómago, sus pecho y llegue a su boca, me arrodille sobre la cama y entre y salí de ella, primero lento y luego cada vez más rápido. El deseo nos invadía a ambos, normalmente me gusta tener el control pero con ella todo se fue a la mierda. Los dos estábamos descontrolados y solo nos dejamos llevar.
Había sido una de las mejor noches de mi vida, hasta que abrí los ojos y me di cuenta que me había quedado a dormir ahí. Salí corriendo y llegué a mi cabaña, estaba molesto conmigo y no solo por haberme quedado, si no por él deseo y la necesidad que sentí de ella nuevamente. Jamás me había pasado y jamás volverá a ocurrir ya que no la volvere a ver nunca.
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Destino: Quédate a mi lado
FanfictionLibro 6 saga Destino El pasado puede afectar tu futuro de una manera inimaginable, a menos que tomes decisiones que cambien tu Destino.