Maritza
Llegue cinco minutos es antes de mi junta con el arquitecto, me acerque a recepción y me enviaron a uno de los escritorios al interior de la empresa.
-Buenos días.- dije acercándome -Tengo una reunión con el arquitecto Min
-Buenas tardes señorita.- salio detrás de su escritorio y me guió a una oficina -El arquitecto está por llegar y me pidió que lo esperara aquí.
-Esta bien- le sonreí
-¿Gusta algo de tomar?
-No gracias, estoy bien
-Cualquier cosa, puede hablarme y vendré en seguida. Él señor Min estará con usted pronto.- la chica salió de la oficina y me quedé ahí sentada esperando.La oficina era muy elegante, las paredes eran de un gris muy tenue y todos los muebles eran color negro mate, había tres cuadros a juego distribuidos en las paredes. Su escritorio era bastante amplio, a pesar de que había una computadora y algunos libros, quedaba suficiente espacio libre, a mitad de la oficina estaba una mesa de juntas en la que cabían fácilmente seis personas. Al otro extremo de la oficina se encontraba un librero que abarcaba la pared completa. Voltee de nuevo a hacia el escritorio cuando escuché que cerraba la puerta de la oficina, gire para saludar al arquitecto pero las palabras no salieron de mi boca, seguí con la mirada al chico hasta que se detuvo frente a mi
-¡Buenos días!- dijo tomando asiento -Disculpe la tardanza, me surgió algo en cuanto llegué.- Note en su mirada que me había reconocido, fue algo bastante rápido ya que actuo demasiado bien
-No...no se preocupe- dije tartamudeando y eso no me gustó, yo no tengo por que fingir que no lo conozco, cuando dije que sin compromisos hablaba en serio. Tal vez piense que sere de esas chicas obsecionadas que sigue llamando para salir de nuevo, mas aun viendo lo guapo que es, pero esta muy euquivocado
-Mucho gusto, soy el arquitecto Min Yoongi y estoy a cargo de su proyecto.- extendió su mano en modo de saludo y una descarga recorrió mi cuerpo al tocarlo -Me comentaron que quiere que se construya un restaurante en el terreno que nos mencionaron.- Recobre la compostura. No se de que trata su juego pero jugare.
-Así es- respondí seria. Después de responder varias preguntas sobre el restaurante, Yoongi empezó a hacer anotaciones sobre mis respuestas. Sin pensarlo, voltee a ver sus manos y me quedé perdida en ellas, sus dedos eran largos y delgados, supiel era pálida y me daba la sensación de que estuvieran heladas.-Bueno, eso seria todo señorita...- su voz me saco de mis pensamientos
-Maritza- dije interrumpiendolo. Yoongi dijo que se comunicaria conmigo para genda otra cita, la incomodidad del lugar era palpable a pesar de que el estuviera fingiendo no conocerme, vamos a estar viéndonos frecuentemente mínimo seis meses, esto no puede seguir así. Cuando nos dimos la mano para despedirnos, retuvo mi mano por un tiempo más del necesario, incluso cuando quise retirarle el la tomó con un poco más de fuerza poniendo resistencia.Me molesta... me molesta demasiado su actitud. Despues de intercambiar algunas palabras mas, me dirigí a la puerta pensando en que no puedo seguir con esto, fui bastante clara ese día y no tengo porque estarme escondiendo o pasar por este tipo de situaciones incómodas. Tuvimos sexo. ¡Maldita sea! No es como si nos hubiéramos casado ebrios.
-Dije sin compromisos, no necesitas fingir que no me conoces.- dije antes de abrir la puerta -¡Que tenga buen día, arquitecto Min!- salí de ahi casi corriendo. Sentía que me sofocaba toda la situación.
Volver a verlo despertó muchas emociones dentro de mi. Recuerdo despertar ese día y sentir la necesidad de ser suya nuevamente, también lamente haber estado ebria y haberme dormido, pude haberme quedado despierta un poco más observándolo. Me encanta, es guapo y está buenísimo, pero no tengo tiempo para juegos y menos con alguien así. Se que ese día la que dijo sin compromisos fui yo y claro, un mes después me iría de ahí y no quería nada que me atara o me hiciera dudar sobre mis decisiones, el restaurante era un proyecto que tenia con mi padre por lo que es sumamente importante, no lo abandonaré por nada, ni nadie.
-¿Cómo te fue, Mar?-me preguntó mi tía en cuanto entre por la puerta
-Bien, solo me hizo algunas preguntas para poder diseñar los planos- respondi
-Ya. ¿Cómo es el arquitecto?- Odioso, mentiroso, guapísimo y con un cuerpo... ¡Controlate! Me regañe por esos pensamientos.
-¿A que te refieres, tía?- pregunté restando importancia mientras sacaba una botella de agua del refrigerador.
-Bueno, normalmente son groseros o quieren imponer sus reglas en lugar de sugerir opciones.- hizo una pausa -Pero también pueden ser lindos, inteligentes y guapos.
-¿Cómo lo sabes, eh?- me recargue en la barra y la voltee a ver. Mi tía no es tan grande, tiene tal vez cuarenta y tres, es guapa, divorciada y no necesita de ningún hombre para salir adelante, trabaja atendiendo una cafetería y es por eso que mi restaurante le emociona mucho, ella será mi gerente.
-No te hagas ideas niña, yo solo tengo curiosidad. Tal vez te enamores de un millonario que te de nalgadas cuando te portes mal.
-¡Dios! Tía, debes dejar de leer esas cosas.- dije fingiendo estar espantada
-¿Y bien?- preguntó de nuevo y se que no dejará de insistir, aún que no entiendo su interés. Puse los ojos en blanco
-Es grosero, definitivamente quería imponer sus reglas y ... - me voltee a lavar algunos trastes para restar importancia
-¿Y?
-.. y es guapo, ¿Feliz?- sentí que se colocaba detrás mío y me abrazaba
-Muy feliz. No me lo tomes a mal, cariño. El hecho de que yo esté divorciada no quieres decir que todas las relaciones sean iguales y yo quiero que conozcas gente.
-Tía- dije fingiendo enfado -Parece que estoy escuchando a papá- le sonreí -No pretendo estar sola toda mi vida, pero ahora tengo otras prioridades- empecé a quitar bolitas imaginarias de su suéter -y esto no significa que no vaya a conocer gente, pero las cosas se darán a su ritmo y con la persona indicada y dudo que solo por que él es guapo sea el correcto.- le di un beso en la mejilla -Ahora, saca esas ideas de tu cabeza y comamos que tengo que irme.
-¿Te crees muy lista, eh?- me dijo dando un golpe en mi frente -¿A donde iras ahora?
-Iré al super y tal vez caminaré por la plaza. Necesito hacer algunas compras y buscar cosas para el restaurante.- principalmente tenia que sacarme al señor Min Yoongi de la cabeza, pero esa era información que no compartiría con ella.
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Destino: Quédate a mi lado
FanfictionLibro 6 saga Destino El pasado puede afectar tu futuro de una manera inimaginable, a menos que tomes decisiones que cambien tu Destino.