Capítulo 26

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Maritza

Eran las siete de la mañana y Yoongi parecía niño chiquito tratando de despertarme, yo aún tenia mucho sueño pero me emocionaba ver su cara, así que después de algunos intentos de su parte, por fin me levante.

-Repiteme, ¿Por qué tan temprano?- dije cuando íbamos en el auto. Le di un trago a mi café para ver si esto me hacia entrar un poco en calor. Estaba nublado, no parecía que fuera a llover, pero si había mucha neblina.
-Porque caminaremos mucho y así como eres, tardaremos una eternidad en llegar.
-No tienes filtro ¿No?- se río -¿ A donde vamos ?
-Buen intento. Ya te dije que eso es una sorpresa.
-No me podrías decir un poco. Piénsalo, tal vez me lleves a donde. Hay osos salvajes o cocodrilos o leones y no sabre que hacer.
-¿Y cambiará algo?
-¿El que?
-El que te avise que vamos con un oso salvaje ¿Cambiará algo? ¿si lo sabes, sabrás que hacer con el oso?
-No, pero mínimo no me asustaré tanto.- Soltó una carcajada
-Eres muy graciosa, nena. Aun así no te lo diré.

Condujo en silencio mientras tomábamos un café, hasta que llegamos a un estacionamiento sobre un mirador, había un puente colgante que te adentraba a unas montañas y mientras más caminábamos más fuerte se escuchaba el agua.
Avanzamos unos pasos más y detrás de unas rocas localicé el ruido. Una hermosa cascada entre rocas y árboles, hacía frío y había una suave brisa proveniente de ella, pero el paisaje era hermoso. Nos tomamos algunas fotos. Min tomó fotos del paisaje y veinte minutos más tarde estábamos de regreso al auto. Yoongi sacó unas toallas y sudaderas extras ya que aunque la brisa era suave, el estar ese tiempo ahí hizo que terminaramos empapados.

-¿Como supiste de este lugar ?- pregunte aún emocionada
-Hice mi tarea- dijo presuntuoso -La verdad es que ya lo tenia pensado pero empecé a planearlo el fin de semana que te vi estresada.
-¡Gracias!- dije y estaba agradecida pero lo que realmente quería decirle es que lo amaba. Se que ya lo hice antes, pero se que aun no esta listo para decirlo él y me parece que si yo lo digo tan seguido podría pensar que lo estoy presionando.

Desayunamos en una cafetería cerca de la cabaña y después regresamos para pasar la tarde. Yoongi estaba sentado en el sofá mientras leía y yo estaba acostada en sus piernas viendo una película. No nos quisimos saturar de actividades porque el punto era descansar, a veces se regresa más cansado de las vacaciones que antes de que te fueras. Además mañana a primera hora vamos de regreso al pueblo, hace un rato hable con Tess mientras Yoongi había ido a buscar el auto y todo esta bien, ya están terminando de arreglar el lugar y simplemente llegare a armar mi menú. Claro que ya hay un menú listo para cuando el lugar se abra, de hecho las cartas ya están impresas, es solo que para la fiesta privada me gustaría hacer algo más detallado, algo que los sorprenda. Quiero consentirlos.

-¿En que piensas?- pregunto Yoongi y su cara me decía que tenía un tiempo observándome
-En el menú que haré para la fiesta
-Nena, el punto es que te relajes
-Amor, esto no me estresa para nada. Me estresaba pensar en qué no se viera bien algo, o que no quedara como yo quería. Me hiciste darme cuenta que estaba haciendo menos el trabajo de Tessa y debo disculparme por eso.- suspire -pero en cuanto a la comida, es algo que amo y me emociona preparar un plato que les encante.
-Tu me encantas, no necesitas preparar nada- me rei y Yoongi me hizo cosquillas.

Era raro verlo así, juguetón y tan relajado. Siempre era distante y mantenía todo a raya, pero eso no quería decir reflejará su estrés o ese tipo de cosas que a veces son incontrolables. Más tarde Yoon me envió a darme una ducha y a arreglarme para comer, él  se ofreció a preparar la cena y yo acepte.

Verlo hacer este tipo de cosas, cosas que él  mismo negaba hacerlas por ser cero romántico, no creer en el amor y toda esa mierda que le metió su madre en la cabeza, me hacían valorar esos detalles aún más. Eran cosas que él no sabía que eran románticas, simplemente le nacía hacerlas y lo hacía, sin más. Salí del baño y olía increíble, mi estómago empezó a gruñir así que baje enseguida y todos los chicos estaban ahí.

-Hola, preciosa- dijo Jimin
-¿Chicos que hacen acá?- pregunté con evidente sorpresa en mi voz
-Creimos que si tu te ibas a relajar nosotros debíamos relajarnos también- dijo Lex
-Si, necesitábamos un descanso total- contesto JK y se bebió de un trago su copa de vino

Cenamos y pasamos un rato increíble, la comida que preparo Yoon estaba riquísima, y Lex preparo un pastel de queso delicioso. Nos quedamos platicando hasta tarde y cuando por fin tuvw un momento a solas con Tess no dudé en disculparme.

-¿Qué sucede, nena?
-Tess, yo...- estaba nerviosa, no quería arruinar nuestra amistad -quiero... No, necesito pedirte una gran disculpa.
-No entiendo
-He sido muy injusta contigo. Me perdí en mi afán de querer todo a mi manera, que olvidé que la experta aquí eres tu. No te deje trabajar como debías hacerlo y estoy muy apenada.
-Hey, es tu negocio. Tu debes ser la que este conforme con todo, yo simplemente ayudo a lograrlo.
-Aun así. Lo siento mucho.
-El problema es que no te das cuenta que  yo no estoy ahí porque me hayas contratado, ni estamos aquí solo porque Yoon lo pidió.- señaló a todos -Estamos porque te queremos y estamos contigo en todo momento.- me abrazo y algunas lágrimas rodaron por mi rostro.

Todos acampamos en la sala, nos quedamos dormidos en el suelo y los sofás hasta que sentí que me levantaban y abrí los ojos, Yoongi estaba subiendo las escaleras conmigo en brazos, me recostó en la cama y se tumbo a lado de mi.

-Durmamos, nena. Mañana regresaremos temprano.- me rodeo la cintura con sus brazo y nos quedamos dormidos.

Es domingo por fin, esta todo listo, Tess esta recibiendo a los invitados y yo estoy poniendo en orden la cocina y a mis chefs para que esto salga bien. Después de la comida saldré a convivir con ellos. Mi tía me ayudara a administrar el restaurante pero esta vez le dije que viniera como invitada.

Una vez que la comida se terminó, los camameraros pasarían con bebidas y bocadillos. Me quite la filipina y salí al salón. Salude y platique con algunos invitados, algunos otros me felicitaron en cuanto me vieron. Dijeron que la comida era deliciosa y el lugar espectacular y es que era verdad. Yoongi y Tessa habían hecho un trabajo excelente con este lugar. Era como sacado de un cuento o de alguna película. Tanto el salón como el jardín representaban todo lo que había estado en mi mente y lo que había sugerido Yoongi la primera vez que nos vimos para checar los planos. Pensar en él susurrandome en el oido hacía que mi centro se humedeciera un poco. Recobre la compostura inmediatamente, cuando lo vi acercarse a mi con su madre.

Mi estómago empezó a doler de nervios, me sentí mareada, creí que me caería en cualquiermomento. Él  se dio cuenta y nego con la cabeza, hizo gestos para que respirara y yo instintivamente jale aire.

-Mar, la comida estuvo excelente- dijo el en cuanto se acercaron a mi
-Gracias- sonreí -¿Qué le pareció la comida?- me dirigí a la señora
-Estuvo bien- dijo restandole importancia
-Mamá, ella es Maritza.- hizo una pausa y me prepare para su cara de disgusto -Mi novia
-Mucho...- no me dejo terminar. Ella se río y yo sentí que todo el mundo había escuchado.
-¿Tu?- pregunto con desdén -¿La novia de mi hijo?. Esto debe ser una broma.- sentí todo dar vueltas nuevamente.
-Mamá.¿Qué haces?
-Hijo. Esta chica es la novia del que dice ser "Tu hermano"
-Eso no es verdad- dije sorprendida por la acusación
-Saliste de su habitación, ¿te atreves a negarlo?- Supe que esto estaba mal. Ella no se detendría aquí y la cara de Yoongi me hacia pensar que no creería nada de lo que yo diría, en su cabeza todo lo que su madre alguna vez dijo empezaba a tener sentido. Mi mundo se venía abajo y no podía hacer nada.

Destino: Quédate a mi lado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora