Capítulo 13

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Maritza

Independientemente de las circunstancias que provocan que te sientas por los suelos, tu actitud demostrará que mereces estar en el cielo. Esto era algo que mi papá me repetía cada que algo me deprimida, claro que en la secundaria mis depresiones eran más banales. Hoy, la frase tenía más sentido aunque no hacía que me sintiera mejor, de igual manera estoy de camino a la cafetería, esta mañana mi tía me pidió que la cubriera porque debía ir a arreglar un problema con un proveedor.

Han pasado unos días desde lo sucedido con Yoongi, no lo he visto pero se que en cualquier momento tendré que hacerlo ya que las obras del restaurante están bastante avanzadas. Hoy por la tarde tengo una cita con Tessa, al parecer vio algo de la construcción y tiene una idea sobre el jardín. Aproveche que mi tía me cambio el turno para ver a Tess por la tarde e ir a platicar con ella.

-¡Buenos días!- salude mientras dejaba mis cosas en la bodega. Mi tía me había dejado a cargo de la caja porque vendría alguien de una distribuidora a ofrecer un nuevo producto, y al parecer yo era la de más experiencia en esto.
-¡Hola, Mar!- dijo Lore, una de las empleadas -El chico de la distribuidora hablo antes de que llegaras. Estará aquí en cinco minutos.
-Gracias Lore, yo me encargo.- termine de cobrar a algunas personas cuando el chico llegó, deje a otro empleado a cargo mientras fui a atenderlo. Él me mostró nuevos cafés con sabores, estaban ricos y olían delicioso, lo lleve hacia el mostrador en donde estaba el teléfono de la tienda y lo deje esperando mientras me comunicaba con mi tía. El chico no dejaba de verme y coquetearme, cuando colgué e hice mi pedido, se recargo en el mostrador. Obviamente él era un mujeriego que sabía como hablarle a las chicas, seguramente me pediría salir este fin y a tres chicas más también. Lamentablemente para él yo no era de las que caía recóndita a los pies de esta clase de sujetos.

-Ya que terminamos de trabajar..- dijo
-Yo aun estoy trabajando- lo interrumpí
-Claro, pero yo ya no- me guiño un ojo y le sonreí sin ganas -Quisieras salir a tomar algo conmigo el sábado- no le había respondido cuando su celular sonó, levantó un dedo para indicarme que lo esperara y salió de la cafetería a hablar, rodé los ojos y me coloque en la caja para seguir cobrando.

Unos minutos más tarde el chico regreso y se recargo en un extremo del mostrador, me habló y dejé a Lore a cargo de la caja, necesitaba seguir trabajando así que le pondría un alto para que ya se fuera, la gente empezaba a llegar y esto sería un caos si no me ponía a trabajar.

-Me tengo que ir pero que te parece si me das tu número y nos hablamos.
-Ahorita...- no termine de decir la frase cuando contestaron por mi
-Ahorita no puede, tiene novio- La voz de Yoongi  hizo que mi estómago se revolviera
-¿Ah si?- pregunto el otro chico retando a Yoongi quien no dejaba de verme -¿Y ese eres tu o solo te gusta meterte en conversaciones ajenas?- Yoongi sonrió de lado y volteo a verlo, sus ojos parecían querer matarlo.
-Toma- dije dándole un pedazo de papel con un número al azar, marcame el sábado temprano

El chico sonrió victorioso y salió de la cafetería, Yoongi lo siguió con mirada asesina y después dirigió esa mirada hacia mi.

-¿Por qué hiciste eso?- me preguntó indignado
-¿Por qué no lo haría?
-Estaba intentando ayudarte- lo observé sin entender lo que quería decir -Lo escuché hablar con otra chica afuera de la cafetería
-Ah, claro. ¿Evitas que alguien me haga daño no?- sonrei con ironía, entrecerro sus ojos anticipando lo que iba a decir
-Maritza...
-No te preocupes, Min.- dije restandole importancia -Se tratar con esa clase de idiotas que solo buscan divertirse.- no quise seguir discutiendo con él así que me fui a la parte de atrás a preparar cafés. Vi de reojo cuando salió de la cafetería y deje salir el aire que no me había dado cuenta que estaba sosteniendo.

Más tarde, llegue a la casa de Tessa, jamas había venido y es hermosa por fuera, no puedo ni imaginar como es por dentro. El jardín es enorme, en algún momento de mi vida me gustaría vivir en un lugar así, mi tía seria feliz llenando de plantas este lugar.

-!Hola, nena!- gritó Tessa desde la entrada.
-Hola, Tess.- dije entrando a la casa -¿Cómo estas? ¿cómo va el bebé?
-Bien, aunque tengo sueño todo él día. Jimin me pidió que ya no trabajará, pero a estas alturas si no trabajo, me la pasaría durmiendo y comiendo.
-Esa es tu vida normal, nena- dijo Jimin saliendo de la cocina. Detrás de él venían Majo y un chico alto y guapísimo, a juzgar por la sonrisa de Majo este debe ser su esposo. En todos los meses que he convivido con Majo, hoy es la primera vez que la veo sonreír de verdad.
-Mar, él es Jin- me dijo Tess -Jin ella es Maritza, la amiga de Yoongi. Jimin y Jin se voltearon a ver y se sonrieron como contándose un chiste que solo ellos entendían.
-Hola, Maritza- Jin me saludo y después Majo y él  se despidieron de todos

Tessa y yo continuamos con la propuesta que tenia sobre el restaurante.

-Me gustaria explicartelo en el lugar, vamos.- la mire confundida
-Pero el lugar aun no esta terminado.
-Claro, pero las divisiones del jardín si y puedes usar tu imaginación. ¡Vamos, tontita!

Llegamos a la construcción y todo iba muy avanzado, la entrada del lugar es justo como la imagine. Entramos y nos dirigimos al jardín.

-Bueno, imagina todo esto verde con unas cuantas mesas regadas por toda el área. Estaba pensando agregar un pequeño estanque y eso es algo que me gustaría decidir ahora mismo para que se hagan los ductos del agua y de más.
-¿Un estanque?- estaba confundida y a la vez sorprendida de la velocidad en la que Tessa podía hablar, se notaba a kilómetros su pasión por su trabajo.
-Si. Podríamos poner un estanque con algunos peces y que rodee el escenario para la música en vivo. Pensaba en algo pequeño y plantar dos árboles junto al escenario, imagina todo el lugar lleno de luces y super romántico.
-Me encanta la idea- dije con una enorme sonrisa.
-Bien, vamos. Ya te enseñará Yoongi más adelante el resto de la construcción.- el teléfono de Tess sono - es mi jefe, contestare afuera
-Si, iré al baño - ella asintió con la cabeza y yo fui a buscar algún baño.

Uno de los trabajadores me indicó a donde ir, cuando termine salí y empecé a caminar por la construcción, estaba viendo algunos acabados e imaginando como sería todo, entré a donde seria la cocina y sentí la presencia de él detrás de mi, me gire y Yoongi estaba recargado en el marco de la puerta observándome.

-¿Sabes que en una construcción debes usar un casco?- mi boca se seco, Yoongi traía una camisa blanca con los primeros botones desabrochados y las mangas dobladas hacia arriba. Se veía sexy y mi deseo crecía cada segundo. Indudablemente la tensión sexual entre nosotros se instaba en cualquier lugar en el que estuviéramos. Incluso ahora que no estábamos en nuestro mejor momento, no había incomodidad o algún sentimiento de rechazo.
-Lo siento, ya me iba- dije y aparté la vista de él. De pronto sentí la necesidad de explicar que hacía ahí. No quería que pensará que lo estaba buscando -Tessa me trajo y ya me mostró lo que necesitaba. Nos vemos luego- Yoongi seguía silencio y sus ojos seguían clavados en mi.
-Lo se- dijo y su voz me hizo detenerme un segundo a lado de él -Yo fui el que autorizo que viniera
-Como dije, ya terminamos. Me voy- tomó mi brazo y me detuvo otro momento
-Tess también tuvo que irse
-¿Qué?
-Tenía trabajo, le dije que yo te llevaría a casa
-No es necesario- me solté de su agarre -Gracias de todos modos
-¿Por qué eres tan testaruda?- tomo mi brazo nuevamente y me estampó contra la pared. Me besó bruscamente y no me resisti.

Empezó a desabrochar mi blusa y colocó uno de mis pechos entre sus labios. Subió poco a poco dejando un rastro de besos en mi pecho, mi cuello, hasta llegar nuevamente a mi boca. Bajó sus manos y desabrochó mi pantalón mientras yo desabrochaba el suyo. Una vez sin ropa colocó sus manos en mi trasero y me levanto, enrede mis piernas en su cintura y entró lentamente en mi. Mi espalda estaba recargada en la pared y la fuerza con la que me embestia me volvía loca. Lo había extrañado y no solo sexualmente, la cercanía, escuchar su voz, todas las pequeñas cosas se habían vuelto indispensables para mí y me gustaba pensar que él sentía lo mismo aunque no lo dijera.

-Esto era lo que necesitaba- susurró en mi oído y mi corazón se rompió.
-Soy una idiota- dije y desenredé mis piernas, se alejo de mi y sus ojos reflejaban confusión hasta que por fin se dio cuenta.
-Maritza, espera. No me refería a eso- dijo mientras me vestía
-Oh, si que lo hacías Yoongi- dije dolida
-No, creo que me malinterpretas
-Claro, sigo teniendo la culpa de todo- termine de vestirme y salí corriendo de ahí. Lo escuché gritar mi nombre una vez más pero no me detuve.

Destino: Quédate a mi lado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora