HABITACIÓN

2 0 0
                                    

Me levanté ese día,

después del sueño que tuve.

Aquel dónde reinaba a los cadáveres.

Me quedo mirando a esa esquina,

con la piel de otro puesta encima,

se que me vuelve a observar,

a penas puedo moverme del sitio.

El vaho se desliza por las paredes arañadas,

la habitación poco a poco se va inundando de dolor,

pero todo se acaba juntando en esa esquina.

¿Sigo soñando?

Acabo de escuchar una voz que me dice:

Esto solo acaba de empezar.

Memorias de un niño rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora