Todos nos comen con miradas lascivas.
Dicen ser los buenos,
cuando son estos los primeros en devorarte en la oscuridad.
Caemos sin ser vistos,
sombras en el pasado despidiéndose en el aire.
La boca del monstruo nunca se sacia.
No te preocupes,
que el vacío de la garganta se acerca.
No tienes que pedir ayuda,
solo dejarte caer.
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Memorias de un niño roto
Short StoryMemorias de un niño roto consta de una gran variedad de relatos, cada uno con diferentes significados, la pura realidad, dolor, amor, amistad... Es decir, todo lo que nos rodea. Adéntrate en este mundo, desde el punto de vista de un niño que con el...