PARAÍSO

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Caminando solo por el bosque,

dejo huellas que no duran mas que un suspiro.

Me vigila,

a penas consigo darme cuenta de su presencia.

Escondido en la noche que producen las ramas roídas por el viento.

No me gusta este lugar.

El crujir de la madera quemada por las lágrimas saladas del pasado,

la tierra cubierta por piel muerta,

la luna riéndose de mis logros,

y yo,

 el único cegado por la oscuridad.

Memorias de un niño rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora