Ramas rotas y podridas.
Lo siento padre.
Te he tratado como tu me tratabas y estaba equivocado.
De tal palo tal astilla.
Madre, lo siento.
Siento ser como soy, no es tu culpa.
Dejad de llorar por mí, no sirve, soy un alma en pena.
Os he hecho daño, lo sé.
Soy otra persona, vuestro hijo se fue.
Lleno de heridas abiertas que aunque las queráis lamer, no curarán.
El lamento no cura, lo sé, pero es lo único que me queda.
Adiós, os quiero.
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Memorias de un niño roto
Historia CortaMemorias de un niño roto consta de una gran variedad de relatos, cada uno con diferentes significados, la pura realidad, dolor, amor, amistad... Es decir, todo lo que nos rodea. Adéntrate en este mundo, desde el punto de vista de un niño que con el...