El cuarto año de Jade había sido un tanto complejo, en todos los sentidos.
Si bien habían cosas las cuales le alegraban que hayan pasado... habían otras las cuales... habían sido algo enredosas.
Sin embargo no se compararía con este año.
¿Su mejor a...
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—Ay ya cállense —musitaron Fred y Jade.
Ron y George no dejaban de discutir sobre quien tenía que ocupar el otro lado de Jade. Los chicos se encontraban en las escaleras con una de las orejas extensibles –invento de Fred y George- tratando de escuchar sobre lo que los adultos hablaban, obviamente Jade estaba en medio y era la que sostenía la oreja, razón por la que los dos hermanos peleaban. Por querer estar mas cerca y escuchar mejor.
—¿Quién es el adulto aquí? ¿eh? —murmuro George.
—Tienes de adulto lo que JJ de fea —respondió Ron, forcejeando para hacer a un lado a su hermano.
—Ronald —lo regaño ella. Fred negó por lo antes dicho.
—No nos dejan escuchar —se quejó Ginny, acercándose lo máximo que podía.
—¡No me empujes!.
—¡Pues entonces quítate "adulto"!.
—¡Ya! —alzo la voz Jade—. Bilius deja de empujar a la zanahoria, y tu George, si fueras adulto estarías allá abajo en la reunión y no aquí. Así que ya cállense.
Los dos pelirrojos se dirigieron las últimas miradas de reproche antes de guardar silencio y quedarse quietos.
—...claro que el ministerio se encargó al enterarse que hubo uso de magia, pero trato de ocultarlo lo máximo posible al no tener más información —termino la voz calmada de Kingsley Shacklebolt, Auror del ministerio.
—¿Se deshicieron de los cuerpos? —los adolescentes se sorprendieron al reconocer aquella voz tranquila, serena y sin preocupaciones, aparentemente. Era Dumbledore.
—¿Qué está haciendo aquí? —pregunto Ron. Los demás se encogieron de hombros.
—Logre que me dejaran encargado de ello —respondió el Auror—. No sé, pensé que tal vez a ella le gustaría...
—No creo que sea prudente —dijo Moddy.
—Opino lo contrario a ti, Alastor —contradijo la señora Weasley—. JJ necesita despedirse.
La mencionada frunció el entrecejo, temiendo de que hablaran de lo que sospechaba.
—Molly tiene razón... uy perdón —la pelinegra pudo adivinar que Tonks acaba de provocar algún accidente—. A ella le vendría bien cerrar ese ciclo.
—¿Qué opinas tu Sirius? —pregunto Dumbledore—, al fin de cuentas es tu hija.
—Desgraciadamente no conozco mucho a mi hija —comenzó el pelinegro—. Creo que es una buena idea pero... es Jade, creo que podría pasar lo mismo que con Kiara. Va a querer evitar su dolor y lo más probable es que se niegue a ir.
