El cuarto año de Jade había sido un tanto complejo, en todos los sentidos.
Si bien habían cosas las cuales le alegraban que hayan pasado... habían otras las cuales... habían sido algo enredosas.
Sin embargo no se compararía con este año.
¿Su mejor a...
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La cena no había sido más relevante. Todos habían subido a sus habitaciones, en cambio JJ, había ido a la habitación de Harry y Ron para despedirse. Y mientras el pelirrojo estaba fuera del cuarto, ella y Harry estaban solos, sin decir una palabra.
—Trata de no pensar en la audiencia por un momento —pidió Jade, mirando a Harry.
—No estoy...
—Claro que si, te estas atormentando con ideas que no sucederán —Harry frunció el entrecejo en desacuerdo. Ella le sonrió—. No me puedes mentir, yo lo siento.
Jade se metió debajo de las cobijas, en la cama de Harry. Al instante el azabache la atrajo hacia él, abrazándola.
—Es inevitable —suspiró rendido.
—Claro que no lo es, pero nuestra mente trata de hacernos creer que si.
Después de unos segundos Harry giro su cabeza hacia ella.
—¿Y si me expulsan? Ustedes volverían a Hogwarts y yo no —ese era el pensamiento que más lo atormentaba.
Estaría sin Hermione, sin Ron... sin Jade.
—Eso no pasará.
—Eso no lo sabes —negó.
—Todos aquí haremos hasta lo imposible por que eso no ocurra —acuno la mejilla de Harry en su mano.
—¿Pero si no es suficiente?.
—¡Harry! —chilló, indignada ante aquellas palabras.
—¿Qué? Sólo estoy viendo una posibilidad.
Ella exhaló, tenía que admitir que la posibilidad existía.
—Pues en ese caso yo me quedaré contigo. Viviremos aquí, con Sirius.
Harry sonrió ante esa idea. Vivir con Jade. Eso sería fantástico.
Todo un sueño.
Sin embargo su sonrisa se borró al caer en cuenta de las consecuencias que traería.
—No, tú no puedes hacer eso. No puedes dejar Hogwarts. No por mi.
—Claro que puedo...
—No JJ, entiende, es Hogwarts; tienes que estudiar, tienes que...
—Harry, no lo necesito —lo corto—. ¿Recuerdas?, Seré jugadora de quidditch. Para eso no necesito terminar mis estudios.
—¿En serio estarías dispuesta a quedarte por mi? —la miro fijamente.
