El harén del Alfa

Sinopsis - Corregida.

Esta no es una historia cualquiera, en sus líneas está narrada la historia de la más grande bruja de todo el mundo de Frunbor. Un mundo que ha sufrido varios cambios durante milenios, pues, aunque no lo creas, antes solía ser un campo de guerra donde indomables y salvajes seres se enfrentaban casi a diario por el poder y la gloria. Básicamente, este mundo era un caos de avaricia y ego en aquellos tiempos; pero la desolación de la guerra fue tan cruda que varios tuvieron que replantearse su lucha y dominar su ambición, así poco a poco Frunbor empezó a conocer la paz, la armonía y la tranquilidad. Pero no todos los seres comprendieron la necesidad de dejar la guerra a un lado, sus codiciosos corazones alentaban sus ansias por ser los seres dominantes de todo el mundo. Entonces, aquellas razas que si buscaban un punto de equilibrio empezaron a llamar a los rebeldes los oscuros, seres de cuerpos cargados de la más dañina maldad. Los oscuros causaron grandes problemas, por eso fueron perseguidos, los debilitaron hasta el punto en que su única salvación fue huir hacia una dimensión unida a Frunbor, creada por las razas más poderosas de los oscuros. Desde aquel día que el último oscuro cruzo hacia la dimensión, aún se sigue sintiendo cerco a la zona de coalición el rencoroso susurro vengativo que dejaron antes de desaparecer.

Pasaron días, años, meses e incluso siglos antes de volver a saber algo de aquellos seres inadaptados, mientras tanto grandes reinos se crearon manteniendo un balance entre poder y armonía. El mundo marino es gobernado por los acuarios, seres con distintas formas de seres marinos, las tierras del norte son gobernadas por los elegantes y audaces vampiros, las del este sostienen la soberanía de los salvajes y egocéntricos hombres lobos, las del oeste brillan ante el resplandor de los natura y las blancas tierras del sur son gobernadas por las hermosas y frívolas hadas. Todos los reinos juntos ejercen la diplomacia y se atiene a normas y leyes que buscan espantar a la guerra y mantener la paz, pero no fue hasta hace unas cuantas décadas que la paz tembló por un ataque mortal de los oscuros, entonces, como un atisbo de esperanza, dos comunidades de los oscuros, los cantores y los aquelarres, llegaron a Frunbor en señal de paz. Inesperadamente estas razas solo querían escapar de aquella dimensión alterna donde reinaba el caos, donde la supervivencia era toda una odisea, donde el orden y el respeto por la vida no tenían ningún sentido. Estas razas demostraron que no querían causar ningún mal a la sociedad ya establecida, por el contrario, solo querían encontrar un poco de estabilidad así que con esfuerzo lograron convencer a dos reinos, al reino de las hadas y al reino de los hombres lobo; para dejar todo claro hicieron pactos sagrados recurriendo a la mismísima magia, y así paso el tiempo, estas especies cumplían con su parte del traro que no era más que velar porque ningún otro ser saliera de aquella dimensión y, si por alguna razón lo hacía, ellos eran los responsables de neutralizarlos, a cambio se les brindaron tierras donde vivir y, a petición de ellos, se mantenían alejados del ajetreo social de Frunbor, de la hipocresía de ese mundo que solo les generaba debilidad un falso poderío.

Realmente los reinos no eran capaces de dimensionar el porqué del cambio de estas razas. Fueron pocos los que descubrieron la verdad de su sufrimiento, fueron pocos los que alcanzaron ver las horribles marcas que dejo la guerra, el caos y la desolación en ellos. Nadie pregunto por qué estas razas tenían tanto poder sobre aquella dimensión, solo vieron un beneficio, un comodín para quitarse el miedo de tener que enfrentar nuevamente a aquellas bestias que salían de vez en cuando de la dimensión. Pero esas marcas siguen ahí, resentidas y ensangrentadas, siendo un recuerdo del pasado y un direccionamiento del futuro. Por eso una traición familiar pone en jaque a toda la paz de Frunbor, la tranquilidad se volverá a sentir en verdadero peligro cuando una salvaje bruja sea convertida en una simple concubina del famoso Harén del reino de los hombres lobo, allí donde las mujeres más bellas e inteligentes residen como verdaderas princesas siempre a disposición para satisfacer de cualquier manera al gran y soberano Alfa rey, lo que pocos saben es que el amor es una condena en ese lugar, es quien convierte lindas princesas en terroríficos cuervos dispuestos a todo. Aquí es donde comienza está historia que narra la grandeza de la mejor bruja que haya existido, aquí se contara sobre su amor y sobre su desdicha, sobre su deber y su sacrifico, sobre su dolor y su condena. Pasaron días, años, meses e incluso siglos antes de volver a saber algo de aquellos seres inadaptados, mientras tanto grandes reinos se crearon manteniendo un balance entre poder y armonía. El mundo marino es gobernado por los acuarios, seres con distintas formas de seres marinos, las tierras del norte son gobernadas por los elegantes y audaces vampiros, las del este sostienen la soberanía de los salvajes y egocéntricos hombres lobos, las del oeste brillan ante el resplandor de los natura y las blancas tierras del sur son gobernadas por las hermosas y frívolas hadas. Todos los reinos juntos ejercen la diplomacia y se atiene a normas y leyes que buscan espantar a la guerra y mantener la paz, pero no fue hasta hace unas cuantas décadas que la paz tembló por un ataque mortal de los oscuros, entonces, como un atisbo de esperanza, dos comunidades de los oscuros, los cantores y los aquelarres, llegaron a Frunbor en señal de paz. Inesperadamente estas razas solo querían escapar de aquella dimensión alterna donde reinaba el caos, donde la supervivencia era toda una odisea, donde el orden y el respeto por la vida no tenían ningún sentido. Estas razas demostraron que no querían causar ningún mal a la sociedad ya establecida, por el contrario, solo querían encontrar un poco de estabilidad así que con esfuerzo lograron convencer a dos reinos, al reino de las hadas y al reino de los hombres lobo; para dejar todo claro hicieron pactos sagrados recurriendo a la mismísima magia, y así paso el tiempo, estas especies cumplían con su parte del traro que no era más que velar porque ningún otro ser saliera de aquella dimensión y, si por alguna razón lo hacía, ellos eran los responsables de neutralizarlos, a cambio se les brindaron tierras donde vivir y, a petición de ellos, se mantenían alejados del ajetreo social de Frunbor, de la hipocresía de ese mundo que solo les generaba debilidad un falso poderío.

Realmente los reinos no eran capaces de dimensionar el porqué del cambiode estas razas. Fueron pocos los que descubrieron la verdad de su sufrimiento,fueron pocos los que alcanzaron ver las horribles marcas que dejo la guerra, elcaos y la desolación en ellos. Nadie pregunto por qué estas razas tenían tantopoder sobre aquella dimensión, solo vieron un beneficio, un comodín paraquitarse el miedo de tener que enfrentar nuevamente a aquellas bestias quesalían de vez en cuando de la dimensión. Pero esas marcas siguen ahí, resentidasy ensangrentadas, siendo un recuerdo del pasado y un direccionamiento delfuturo. Por eso una traición familiar pone en jaque a toda la paz de Frunbor,la tranquilidad se volverá a sentir en verdadero peligro cuando una salvajebruja sea convertida en una simple concubina del famoso Harén del reino de loshombres lobo, allí donde las mujeres más bellas e inteligentes residen comoverdaderas princesas siempre a disposición para satisfacer de cualquier maneraal gran y soberano Alfa rey, lo que pocos saben es que el amor es una condenaen ese lugar, es quien convierte lindas princesas en terroríficos cuervosdispuestos a todo. Aquí es donde comienza está historia que narra la grandezade la mejor bruja que haya existido, aquí se contara sobre su amor y sobre sudesdicha, sobre su deber y su sacrifico, sobre su dolor y su condena

Sean bienvenidos a esta nueva historia, espero que sea de su agrado y que se pierdan en este intenso mundo. Si les gusta esta historia y el carácter de nuestra protagonista tengo otras historias en mi perfil que también les robará el corazón.