Egoísmo [AU] | EcuPer

El deber y recompensa del Pasado

[Monte Matra- Reino Rurik]

—No creí que me seguirías, Phoenix.

El actual emperador fey de la Casa Livádi había aprovechado el pequeño disturbio que había ocasionado una disidente del reino de los curadores [1] para ir a descansar su mente en Matra; en ese monte se respiraba un aire más puro debido a la vegetación abundante y a la altura sobre el nivel del mar. Hace unos días había llegado al reino donde se celebraba una reunión con los líderes de distintos reinos; incluyendo también a la valquiria más poderosa que podía beneficiarlos con su poder de adivinación.

—Bueno no podía dejar que mi querido mejor amigo estuviera solo en este lugar. —la joven pelinegra tomó asiento junto a él haciendo resonar las lujosas joyas sobre su cuello y manos.

Francisco rodó sus ojos.

—Solo somos amigos, nada más. —había ocasiones en que la valquiria le llamaba así.

—Bueno, bueno, lo seremos algún día eventualmente. —esbozó una tranquila sonrisa mientras miraba el horizonte.

—Lo dudo, no lo necesito. —dijo el fey casualmente— no necesito a nadie más que a mi destinado.

Phoenix suspiró.

—Lo sé. —respondió.

Después de unos segundos disfrutando de la calma por parte de Francisco, y por el otro lado, dando ligeros vistazos del futuro por parte de Nix; ella volvió a hablar.

—Francisco, me pregunto ¿si tienes curiosidad por tu futuro?—él negó.

—No gracias. Mi presente es lo importante. Vivo una vida feliz al lado de Miguel, ya hemos atravesado muchas cosas y las hemos superado. Lo único que sé es que debo disfrutar de su presencia sin miramientos al pasado o futuro.

"Si supieras lo que realmente les depara el futuro no dirías esto." Pensó la valquiria.

Por su mente atravesaron todas las predicciones que le avecinaban a él y a su pareja destinada. Nunca terminaba bien.

"Quizás es lo mejor. Saberlo solo lo empeoraría."

—Ay, mi querido pastelero...

Francisco ya ni se dignaba en preguntar el significado de "pastelero"; normalmente Nix siempre era así; divagaba en su atormentada mente diciendo palabras sin sentido. Desde que le habló sobre algo llamado "matemáticas" ya no volvió a preguntar.

—Bueno, creo que los curadores ya lo habrán solucionado, debemos volver Phoenix. —el más alto se levantó y sacudió su traje.

Nix, en consecuencia también realizó la misma acción siguiéndole.

—Burgos...—le dijo por detrás— el egoísmo no es la mejor opción.

El emperador Livádi ni se tomó el tiempo de contestarle, allí de nuevo le llamaba por un nombre que no era el suyo. Pensaba que ella estaba en uno de sus momentos de delirio. Últimamente éstos eran constantes.

—Aunque —sin embargo la joven oráculo continuó hablando mientras le seguía el paso al emperador— a veces el egoísmo es bueno; pero otras, malo. Mn, supongo que es dependiendo de la situación, pero en fin, creo que me entiendes. —sus orbes se dilataron mientras observaba el futuro— No. —negó— Yo debo hacerte entender.