Como te conoci... Parte 2

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Flazback


El viento se llevaba el humo del cigarro, tal vez era incorrecto fumar ahí, con tantos niños presentes, pero habia mas personas que estaban fumando. Una pequeña sonrisa apareció en sus labios al ver como un padre ayudaba a su hijo a dar sus primeros pasos, era realmente hermoso, ver como la mamá le esperaba a solo unos cuentos pasos, eso le gustaría ver en su momento.

Estaba tan absorto mirando aquella tierna escena que no noto cuando alguien se sento juntos a él.

-¿Vez un futuro panorama?

- Algo asi – suspiro aun sonriendo - ¿Me imaginas asi?

- Si – asintió mirando a aquella familia, el pequeño ya habia llego a brazos de su madre – No me cabe duda de que serias un buen padre.

- ¿De verdad? – quito su mirada de esa familia para ver a su hermano - ¿Crees que seria buen padre?

- ¿Lo dudas? – lo miro incredulo – Lo dudas – confirmo al verlo - ¿Por qué?

- Mira la vida que llevo, ni siquiera como poli seria buen padre, tengo una bala con mi nombre en algun arma y no me gustaría que mi hijo llevara esta vida.

- Esta la opción de salirse – sonrio de lado – Si le temes a que se quedara sin su padre, jamás haras nada, es como temer que Nat se quede viuda, entonces no darias el paso de casarte – Gustabo hizo un puchero asintiendo – El deseo de ser padre lo tienes aquí – señalo su corazón – Pero debe subirte aquí – señalo su mente – Tu miedo es convertirte en padre.

- Si – susurro.

- Si todos hicieran caso a ese miedo, la humanidad se hubiese extingido mas rápido que los dinosaurios – sonrio divertido – No seras tu padre, no seras mi padre, seras un mejor padre porque sabes la mierda de vida que los dos llevamos a causa de nuestros padres. No cometeras ese error y cuando estes en ese lugar – señalo de nuevo a la familia – Tomaras el camino opuesto al que tomaron nuestros padres.

- Supongo que si – suspiro – Tu padre era un alcoholico que engaño a tu madre muchas veces.

- Y al final se cayo de un puente estando ebrio.

- Y mi padre solo me abandono a mis 9 años – se cruzo de brazos – Vaya mierda.

- Pero somos mejores que esa mierda – le sonrio – A todo esto ¿Por qué coño hablamos del tema? Por lo que se Nat tiene la fabrica de bebé sellada con seguro.

- Lo se, es solo que – sonrio negando con la cabeza – Ver eso, hizo que sintiera algo en mi pecho.

- Pues para cumplir ese propósito, debes hablarlo con Nat.

- Yo me regiré a su norma, a final de cuentas yo solo doy la semilla y ella carga el peso de ser madre toda la vida – le sonrio.

- Mirate nada mas, no estas casado y ya estas adiestrado – los dos rieron.

- No es eso, es solo lógica – carraspeo – Si, será mi mujer pero no porque sea mi mujer sere su puto dueño. En cuanto yo tenga esa argolla en mi dedo, soy yo quien aceptara las normas y reglas que ella ponga, para la casa, para nuestra relacion y para su cuerpo. Si no quiere hijos, perfecto, podemos tener mascotas, no la obligare a hacer algo que ella no quiere, lo repito, no es mi cuerpo es su cuerpo.

- Gustabo Garcia, un hombre sabio, señores y señoras – volvieron a reir – Pero fuera de bromas, si mas hombres pensaran como tú lo haces, otra cosa seria el mundo y cada noche estaria recibiendo al‍ertas de chicos drogados mas no de disturbios familiares.

- Exacto – le sonrio – Ahora, hablando de tema policiaco ¿Qué tienes?

- Jack Conway, fue enviado por los de arriba y no me refiero asuntos internos me refiero a los de mas arriba y todo lo que encontré de él es clasificado.

- No me jodas.

- Miralo tú mismo – le entrego un archivo. Gustabo lo abrió, tenia una foto de Jack Conway con uniforme militar, todo lo que decía de él estaba tapado con líneas negras.

- Increible – susurro – Esto solo puede venir de un solo lugar – le devolvió el archivo – La mesa redonda – entrelazo sus manos y bufo.

- ¿Saben que estas aquí?

- Claro que lo saben, ella se los dijo – lo miro – Pero no saben del mercado negro, saben que se mueve algo pero por mafias de mierda, yo solo soy un barman con un club de puta madre el cual deja mucha plata.

- Si eso es asi ¿Por qué demonios están aquí?

- Eso vamos a averiguar, pero no busques ahí, en la dep web hay mucho loco, trata de entrar y ver si alguien sabe algo.

- Ese es territorio tuyo, prefiero entrar con los renegados, ellos siempre hablan – suspiro y fue cuando vio que una patrulla se detinia en su zona – Y hablando del Rey de Roma – le dio un golpe en su hombro y señalo a los que bajaban del patrulla – Jack Conway y Viktor Volkov.

- ¿Volkov? Suena a nazi.

- Ruso, de echo.

- Peor aun – Gustabo los miro – Supongo que Jack Conway es el de pistoleras.

- Asi es – los miro – Y vienen justo para aca.

- Bueno, deja que vengan quiero conocer a los nuevos – sonrio Gustabo. En cuestión de segundos los dos hombres estaban frente a ellos.

- Caballeros – dijo Jack Conway, ya que era el que tenia las pistoleras.

- Digame – sonrio Gustabo.

- Comisario Perez, lo esperaba ver de servicio – dijo Volkov.

- Mi turno comienza en la noche, estoy pasando un rato con mi hermano – sonrio Horacio.

- ¿Hermano? – pregunto Jack – No tienen parecido.

- La familia no termina en la sangre, agente – sonrio Gustabo.

- Eso lo tengo claro – Jack lo miro - ¿Quien eres?

- Solo un tipo cualquiera – hizo un puchero mirandolo - ¿Y usted? Es nuevo por aquí ¿verdad?

- Su hermano ya se lo dijo ¿no?

- De hecho no, pero me llevo muy bien con el CNP y los conozco a todos, en cambio a usted no lo habia visto nunca – sonrio de lado, recorriéndolo con la mirada, no negara que ese atuendo de verdad le queda.

- No sabia que aquí se llevaban bien con los anormales.

- Este anormal tiene el mejor bar de la ciudad, los agentes tienen cuenta libre – le dio un guiño – Deberia probarlo un dia Conway.

Jack lo miro de arriba abajo, tampoco negara que ese chico es bastante simpatico.

-Lo haría, pero no soy un plancha bragas.

- Demonios – dijo Gustabo – Debi traer mi tanga – se cruzo de brazos negando con la cabeza – Joder, era mal dia para traer bragas.

Si, su cometido es molestar a Jack Conway y lo estaba logrando.

-Volkov, vamonos, me canse de hablar con guilipollas.

- Vaya no sabia que hablaba con su reflejo – sonrio Gustabo y fue donde Jack se acerco amenazadoramente sacando la porra. - Sera mejor que guarde eso Conway, no quiere hacer una escenita frente a los niños – Jack tenso la mandíbula – Sera mejor que se comporte, es nuevo aquí y no se quiere crear una mala reputación – relamio sus labios divertido – Tenga buen servicio Conway.

- Vamonos de aquí Conway – dijo Volkov.

Gustabo sonrio mirando como se iba... Si que se divertiría con el nuevo superior.

-Acabas de ganarte el odio del jefe del CNP – dijo Horacio.

- Ya sabes lo que dicen, manten a tus amigos cerca pero a tus enemigos aun mas – sonrio de lado.


Ahora...


-Crei que nos veriamos en un lugar mas privado.

- Es mejor estar en publico – sonrio Gustabo – Horacio me ha dicho de la fiesta que el CNP preparo para tu despedida.

- Si, quería irme discreto pero no pude – sonrio dándole un sorbo a su café.

- Bueno esa es tu especialidad Jack – Gustabo lo miro - ¿Verdad?

- Y es por esto que lo quería hacer privado – lo miro – Gustabo, mi intención no era irme asi.

- Si, se que Miller apareció en tu casa el dia que nos vimos – se cruzo de brazos – Lo se porque ella me lo dijo.

- ¿Qué?

- Horas antes Miller habia contactado conmigo, tenia intenciones de matarme, pero no lo hizo porque sabia lo valioso que era y que si me mataba ella moriría a manos de su propia gente. Dijo que si no podia conmigo, lo haría con algo que amo y no, no se referia a mi esposa porque ella creía que mi esposa solo era una simple doctora – lo miro – Se referían a ti.

- Espera, me estas confundiendo Gustabo ¿de que hablas?

- De que nos habia vigilado por tiempo, sabían que teníamos algo mas no sabían de que intensidad era – suspiro – Habia muchas pruebas y amenazaron con que llegarían a mi esposa, aun asi no hice nada y nada llego a ella.

- Te arriesgaste mucho – lo miro.

- Si, arriesgo mucho por lo que amo – ordeno otra taza de café a la mesera – Pero en mi aun estaba esa vaga esperanza de verte ese dia en el metro, no crei que te fueran a matar, no crei que te hicieran algo mas que una amenaza.

- Fue por eso que me fui – tamborileo sus dedos en la mesa – Ademas de que acortaron mis días.

- ¿Dias? – fruncio el ceño - ¿De que?

- El dia de tu boda, Evans me informo que me tenia que ir en cuatro meses y no te lo dije – bajo la mirada – Me quedaban solo 2 dias ahí, cuando Miller llego.

Gustabo solto una risa desganada, se recargo en la silla y fue cuando la mesera llego y relleno su taza de café, cuando se fue lo miro.

-Te irias sin despedirte de todas formas.

- Si – lo miro tensando la mandíbula.

- Claro – susurro con una sonrisa triste - ¿Qué hacemos aquí Jack?

- Queria despedirme como era debido, claro no puedo hacer nada porque estamos en publico – chisto la lengua – Pero al menos me gustaría verte en la fiesta, no solo a ti, también a Nat.

- Dudo mucho que estemos – lo miro – Nuestras familias se reunirán hoy en una cena para anunciar el embarazo de Nat – Jack lo miro – Si, voy a ser padre – sonrio y sintió una calidez en su pecho – Es la primera vez que lo digo a alguien que no es mi esposa – suspiro sonriendo, él ya sabia del embarazo pero escucharlo de parte del padre, dolia un poco – Despues de toda la mierda que he hecho, mi esposa me esta dando el gratificante regalo de ser padre – desvio su mirada – Y de ser un buen esposo.

- ¿Qué?

- Nat sabe que la engañe – apreto los labios – Tomaremos terapia y hare que esto funcione, mi matrimonio esta en una cuerda floja, es por eso que no te quería ver en privado porque estaria fallando a mi palabra.

- Tienes razón, ella no se lo merece.

Gustabo lo miro, era momento de aclarar su mente.

-Jack – lo miro – Dime una cosa.

- ¿Qué?

- Si yo no hubiera estado con pareja, lo nuestro, ¿hubiese funcionado?

- ¿De que hablas?

- Si, lo nuestro ¿hubiera funcionado? ¿Seriamos pareja?

- Nos hubiera costado, pero si, no tengo duda.

Gustabo estaba por decir algo mas cuando su teléfono comenzó a sonar, miro el numero y sonrio.

-Un segundo – Jack esperaba que se levantara pero Gustabo respondio la llamada ahí – Hola roja ¿Qué pasa?... Claro que aun esta en función, no estoy muerto – solto una risita - ¿Qué tienes?... Vale... Vaya es pequeño... ¿Cuál es la probabilidad?... Es alta... Bien mándame todo, edad, tipo de sangre, glóbulos blancos y rojos, sabes todo eso... En cuanto lo tenga te llamo... Perfecto... Recuerda que tenemos una cena en la noche... Espectacular, aun no nace y ya le quieres dar armas – volvio a reir – Vale, te devuelvo la llamda... Adios.

Jack lo miraba confundido, ya habia tenido otro tipo de llamada asi en el pasado.

-¿Todo bien? – pregunto.

- De maravilla – lo miro – Vendras conmigo y resolveras mi duda existencial.

- ¿Cuál duda existencial?

- La de si podíamos estar juntos – le sonrio – Tienes que ver quien soy realmente.

- ¿Y con eso te refieres a tu lado criminal?

- No solo mi lado criminal, sino mi lado psicopata y de ángel de la muerte como me apodo Nat – le sonrio – Debo conseguir el corazón para un bebé de 9 meses, si no lo recibe morira, la madre no habia podido tener hijos, este básicamente es un milagro para ella y su esposo – salieron de la cafetería – Su esposo es un abogado que habia perdido la esperanza de ser padre y ahora un daño en el corazon de su hijo le jodera todo. Pero yo no permitire eso – se detuvo frente a su auto - ¿Quieres demostrar que realmente pudimos estar juntos? Es tu momento Jack...

Play Dirty ~ Intenabo ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora