Vaya día

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Jack no podia dejar de pensar en esa llamada que Gustabo tuvo frente a él. Gustabo era la curiosidad y él era el gato. Y por mas que no quisiera, la curiosidad pudo mas con él, tomo sus llaves y se dispuso a ir al hospital del Norte.

-Es todo – dijo Gustabo quitándose los guates de latex - ¿Tenemos todo?

- Si, todo esta en las hieleras.

- Bueno váyansen, yo tengo que llevar el corazón con Nat.

- Eso sono tan romántico – todos rieron.

- Idiotas – sonrio Gustabo – Chicos ya saben, acido y limpien todo.

Gustabo tomo la hielera, se quito su bata manchada de sangre y la tiro a la basura, subio las escaleras y salió del club, subio a su auto y condujo lo mas rápido tomando la autopista para llegar mas rápido.

Apreto el volante pensando en como llego a ese punto, para él era una buena obra incluso trato de hacérselo ver a Michelle, nunca lo acepto pero toleraba sus acciones. Si Jack llegara a saber, sabe que joderia todo, sospecha que fue él el envia de la mesa redonda para encontrara los nuevos en el mercado y que hay de nuevo en el mercado.

Por suerte los órganos no están en el mercado negro, son solo disposición de hospitales, cierta persona requiere un órgano y es digna de salvarse, contactan Gustabo y él busca el "donante" reparte las partes que se necesitan y de forma "anónima" entrega el resto a hospitales donde requieren el resto de órganos.

Una obra buena.

Nat no lo acepto en un principio, ella no acepto muchas cosas al principio y ahora los dos eran cabezas del mercado.

Los policías del CNP o mas bien solo sus amigos intimos como Horacio e Ivanov saben del mercado, el resto hace de la vista gorda. Saben lo que hace y despues ven el beneficio que eso provoca, asi que solo lo pasan por alto.

Giro el volante entrando al estacionamiento del hospital, se puso un cubrebocas y una camisa blanca que tenia una cruz roja, bajo del auto con la hielera en sus manos y entro al hospital, su esposa ya estaba esperandolo dando vueltas nerviosa en la entrada.

-Vaya tardaste un poco.

- Lo siento, tengo que poner una aquí – le dio la hielera – Viajar de la ciudad hasta aquí es camino largo.

- Hablamos de eso en casa – susurro tomando la hielera – Oh mierda – susurro.

- ¿Qué? – Gustabo se giro y vio a Jack entrando por la puerta principal del hospital – Mierda.

- ¿Qué hacemos?

- Lo que haremos – esculco en las bolsas de la bata de su esposa y encontró un gorro de quirófano, se lo puso rápido guardando su cabello rubio, se quito el cubrebocas – Te voy a besar – tomo la cabeza de su esposa y con ayuda de su otra mano inclino su cuerpo, tapando la cara de ambos mientras se besaban. Parecia una escena de película de romance donde la pareja se besa y cae nieve del cielo, solo que aquí no cae nieve y no es una película de amor.

Jack vio aquella escena algo extrañado pero incomodo asi que siguió su camino hasta la recepción.

-Hola busco a Natalia Garcia.

- Ella ahora esta esperando algo importante ya que tiene una cirugía programada.

- ¿Qué espera exactamente?

- Un corazón – sonrio la enfermera que lo atendia – Puede venir mas tarde o esperar.

- Vendre mas tarde – fruncio el ceño y se retiro, la pareja ya no estaba donde estaba lo que se le hizo mas raro. Subio a su auto y confundido tomo su teléfono marcando un numero.

Play Dirty ~ Intenabo ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora