¿El final?

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-Hey, nos enteramos ¿Cómo esta? – pregunto Jack, Gustabo lo miro pero no pudo articular un una sola palabra. Sus ojos estaban llenos de lagrimas, asi que solo acorto la distancia y lo abrazo – Nat es la mujer mas fuerte que he conocido, estará bien.

- Lastime a Nat, la lastime y si no sale de esto...

- Shhh – tomo su rostro y lo miro – Ella va a salir de esto y podras remediar todo – le sonrio – Pero ahora ella te necesita bien y fuerte, eres su pilar de fuerza.

- Lo se – susurro.

- ¡Gustabo!

- ¿Encontraron algo? – se levanto y se acerco junto a Jack.

- Si – lo miro – Y no te gustara esto.

- ¿Qué hayaron?

- La banda con la que Nat hizo el trato, parece que fue mandado por la mesa redonda.

- Pero ¿Cómo?

- Fue una orden para cuando haya pasado tiempo, sabían que íbamos tras ellos y atacarían con todo, aun estando muertos.

- Esos Malditos hijos de perra.

- No hagas nada, nosotros lo haremos – dijo Segis.

- Ire con ustedes – dijo Jack – Le dire a Ivanov, Volkov y Greco, trabajaremos extraoficial – suspiro – Por favor.

- Esta bien – dijo Gustabo.

- Les avisare – Jack le sonrio y se fue.

- Matenlos – miro a Segis – No dejes que ni uno quede vivo, manten vivo al jefe y avísame cuando lo tengas en un lugar seguro.

- Claro.

Gustabo volvió a su lugar, moviendo el pie nervioso y esperando noticias.


{...}


-¿Algo? – pregunto Horacio dándole otro vaso con café.

- Aun nada – suspiro – Llevan horas y ya no se que pensar.

- Estara bien, es Natalia por favor, nada la mata.

- Eso espero – susurro.

- ¡Gustabo! – lo llamo Sebastian.

- ¿Cómo esta? ¿Estas bien? El bebé esta bien?

- Calma tranquilo – suspiro – Esta estable, no hubo daño al feto.

- Gracias a Dios.

- Aunque no presento alguna herida grave, su cabeza se vio afectada, tenemos que tenerla vigilada al menos 48 horas por si presenta algun daño craneal.

- Bien – lo miro - ¿Puedo verla?

- Ella te quiere ver – le sonrio.

Gustabo sonrio, limpio sus lagrimas que salieron y entro corriendo al pasillo en busca de la habitacion de su esposa. En cuanto la encontró, entro despacio y la miro, conectada a una maquina que daba sus signos vitales.

-Hola guapo – sonrio Nat.

- Dios mio, amor – se acerco, tomo su mano entre sus manos – Me alegro que estes bien Nat. No se que hubiera hecho sin ti, no podría seguir sin ti.

- Calma Gustabo – acaricio su mejilla.

- No Nat, es mi culpa, lo siento mucho. Perdon por todo lo que hice, te dañe y por poco te pierdo, lo siento mucho Nat.

- Siempre hay segundas oportunidades – suspiro – O en este caso terceras oportunidades – sonrieron divertidos – Gustabo, te amo y eso jamás cambiara. Quiero ser tu esposa y quiero tener contigo este bebé.

- Y yo quiero todo eso – le sonrio – Te amo – la abrazo – Te amo demasiado.

- Tambien te amo Gustabo.

- Toc, toc – dijo Horacio entrando a la habitacion – Niña de mis ojos estas bien.

- Si lo estoy – sonrio limpiando sus lagrimas.

- Me alegro – los miro – Me alegro que esten bien y juntos.

- Gracias – sonrio Gustabo y su teléfono comenzó a sonar – Oh un momento – se aparto y Horacio se acerco con Nat – Dime.

- Esta en la casa segura, lo tenemos en el sótano, Jack y el resto no lo saben.

- Perfecto, ire enseguida.

- ¿Cómo sigue Nat?

- Esta despierta y con ganas de golpear a alguien.

- Esa es nuestra jefa – solto una risita – Saludala por mi, iremos a verla cuando acabemos.

- Bien.

Corto la llamada y miro a Nat y Horacio que estaban haciendo cosas en su vientre.

-¿Ya empezaron con cosas raras con el bebé?

- No – sonrio Nat - ¿Quién era?

- Me encargare de quien hizo esto amor – le sonrio – No tardare – se acerco dándole un beso en la cabeza – Te traeré el desayuno.

- Gustabo ¿Qué vas a hacer? – dijo Horacio.

- Quedate con ella y cualquier cosa me llamas ¿si?

- Si – lo miro – No tardes.

Gustabo le sonrio y salió de su habitacion.

Entre mas rápido acabe esto, podrá estar en paz mas tiempo.

Subio a su auto y condujo hasta la casa segura, una casa sin dueño alguno pero era muy buena para sus asuntos. Cuando llego a la casa, se puso sus guantes y bajo poco a poco las escaleras.

-Es todo tuyo – sonrieron sentándose frente a él.

- Ultimo trabajo ¿no? – sonrio Gustabo, el hombre se retorsia – Calma querido, te dije que si te mataria y ahora te has metido con mi esposa y mi hijo no nato – suspiro y saco una navaja – Te hare sentir mil veces lo que ella sintió.

Sus compañeros se sentaron, fumando un cigarro mientras miraban como masacraba vivo a ese hombre.

{...}

-Hola – sonrio entrando en su habitacion – No sabia si estabas despierta.

- Lo estoy – sonrio – Pasa.

- ¿Cómo te sientes? ¿Cómo esta el bebé?

- Esta bien – sonrio mirandolo – Estamos bien Jack.

- Eso es perfecto – sonrio – Gustabo los necesita a ambos.

- Yo también lo necesito – suspiro – Chicos hola – sonrio mirando como el resto de policías entraba.

- Hola Nat.

Agradecia que entraban porque estaba incomodo el asunto.

-¿Dónde esta Gustabo? – pregunto Jack.

- Fue a terminar asuntos pendientes – sonrio Horacio – Parece que ya termino – señalo a Gustabo que estaba cambiado de ropa, parecía que estaba mas feliz– Hola.

- Hola – sonrio.

- ¿Todo bien? – pregunto Jack.

- Perfecto – suspiro – ¿Cómo están ustedes?

- Estamos bi...

Los policías salieron de la habitación de Nat y muchos médicos entraron.

-¿¡Que pasa!? ¿¡Que ocurre!?

- No lo sabemos solo se desvanecio en un momento.

- Sebastian ¿Qué pasa?

- No lo se, te pido te retires para salvar a Nat.

Fue un abrir y cerrar de ojos como volvía a tener ese temor de perder a su esposa.


{...}

-Hola – sonrio Jack acensadose a Gustabo - ¿Sabes algo?

- Solo dijeron que rezara, porque no creen que viva – susurro – Lo tenia todo y en un abrir y cerra de ojos acabo.

- Se que te culpas, pero ellos habrían atacado de todas formas.

- Lo se, pero es muy rápido todo – suspiro – Si los pierdo esto me arrastrara en la vida.

- Uno no sale de eso tan fácil – susurro Jack – No es fácil.

- Jack yo...

- Gustabo – lo llamo el doctor y su semblante le dijo algo muy malo – Esta fuera de peligro, pero ahora el bebé es quien esta mal.

- ¿Qué se puede hacer?

- Si pasa esta noche, si los dos pasan la noche, podrán salir adelante – le sonrio – Puedes verla, pero debe descansar.

Gustabo asintió, miro a Jack y solo le sonrio dándole animo y fuerza.

Cuando llego a su habitacion, pudo ver la peor escena de su vida...

Play Dirty ~ Intenabo ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora