Una Sonrisa

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El aroma y sabor a vino Cabernet Sauvignon era lo que degustaba Jack del cuerpo de Gustabo. Verlo esposado a la cama donde él y su prometida duermen, le excitaba de cierta manera. Sus manos en cada extremo de la cama, sus piernas totalmente abiertas, amordazado con su propia corbata y su cuerpo bañado en vino. Lo mejor que pudiera tener.

Sin mencionar que habia semen saliendo de su entrada en su vientre, no sabe a la perfeccion si es suyo o de él.

-No sabes lo deseable que te vez asi Gustabin – sonrio de lado. Gustabo trato de decir algo pero la mordaza no le dejaba articular bien las palabras – No tienes permitido hablar, ni gritar – se acomodo entre sus piernas – Llego a escuchar un solo ruido de tu garganta y te voy a romper el culo – Gustabo lo miro, tenia la pupila dilatada pero llena de deseo - ¿Me entendiste nena?

Gustabo asintió con la cabeza, pero sabe muy bien que no puede controlar sus gemidos asi que seguramente le romperá el culo. Pero todo eso quedo en blanco cuando sintió como el pene de Jack se deslizaba dentro de él, las constantes penetradas habían dilatado tanto su entrada que ya no necesitaba ni preparación, aunque el semen que aun tenia dentro ayudaba a que entrara fácilmente.

Jalando de las esposas y gruñiendo en la segunda embestida, tratando de subir sus piernas pero le era imposible. Solo podía mirar a Jack, embientiendole y tomando su pene para masturbarlo y continuar su tortura.

Jack disfrutaba ver como Gustabo jaloneaba las esposas de los barrotes de la cama, como sus piernas intentaban subir y ver como mordía con fuerza su corbata, era simplemente excitante. Sin mencionar que el aroma al vino, el sudor de sus cuerpos lo hacia aun mas sucio pero deseable.

Sus cuerpos se reconocían resultado de dos días llenos de sexo puro.

Pararon un segundo cuando la botella de vino se atravesó pero Jack supo que hacer con ella.

La tensión en cada orgasmo, como todo su sistema nervioso era tan susceptible cada vez que se corrian.

Los ojos en blanco y el fuerte gruñido de Gustabo le hizo ver que habia logrado volver a llegar tan profundo como para tocar ese punto sensible y maravillo en él. Tomando sus caderas embistió tocando ese punto, haciendolo mas sensible y dándole mas placer a Gustabo. Podia notar como se hacia mas delicado al ver como Gustabo se revolvía en la cama.

Una sonrisita apareció en sus labios al verlo asi.

Le encantaba ser dueño de su placer y de sus orgasmos.

Y sin que lo sintiera venir, Gustabo se corrio, Jack sonrio aun mas en grande al ver que tuvo un orgasmo seco. Salio de Gustbo dejandolo con grandes espasmos en el cuerpo, se acerco a su rostro le quito la mordaza y le metio su pene para que lo chupara.

Con fuertes respiraciones, Gustabo comenzó a chupar el pene de Jack, quien simulaba embestidas en su boca. Queriendo ver que tan profunda es su garganta. Gustabo trato de recuperarse de ese fuerte orgasmo, para demostrarle a Conway que tan profunda puede ser su garganta.

Abriendo la boca lo mas que pudo para darle mas acceso a que entrara mas dentro, cosa que Jack aprovecho, cerrando los ojos y teniéndo solo una arcada, en su segunda embestida pudo controlarlo y demostrar que su garganta puede ser profunda tanto como su cavidad anal.

Pocos segundos despues de que Jack probara lo profunda de su garganta, se corrio en su boca, mirando como Gustabo tragaba todo el mesen del mayor, cuando termino, se encargo de dejar limpio su pene.

-Increible – susurro Conway.

- Te dije que podía hacer maravillas con la boca – sonrio Gustabo.

Play Dirty ~ Intenabo ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora