Play Dirty ~ Intenabo ~

Tenemos un problema

-Me gusta – dijo Gustabo – ¿Qué dices amor?

- Es lindo, pero le falta algo y no se que es.

- ¿Nuestro toque?

- Exacto, eso es.

- ¿Y cual seria su toque?

- La iglesia es perfecta, ese lugar no se mueve pero el lugar de la fiesta no me convence, no me imagino mi fiesta en una mansión – suspiro – Basicamente me llevara a vivir en una de ellas, asi que no.

- Tiene razón, la llevare a vivir en una mansión – sonrio divertido.

- Bien qué les gusta mas ¿playa o bosque?

La pareja se miro, discutiendo con la mirada.

-Bosque – dijeron ambos.

- La playa arruina el maquillaje – dijo Nat.

- Sin decir que todos estaremos sudando como puercos.

- Esta bien, bosque ¿aire libre?

- Si, pero con algun salón o casa de estas enormes que hacen ahí – dijo Nat.

- Entonces – les mostro una foto – Este puede ser su lugar, las fotos son de un lugar llamado El Pueblo – Gustabo tenso la mandíbula – Pero si la quieren aquí puedo buscar y llamarles cuando tenga algo.

- Si puede buscar algo aquí seria maravilloso – dijo Gustabo.

- Mira amor – dijo Nat enseñándole las fotos – Es perfecto este lugar ¿no te gusta?

- Es maravilloso – sonrio Gustabo – Pero ¿no te gustaría algo cerca de casa?

- Hagamos algo, si consigue ese lugar vamos a ver los dos y decidimos ¿Qué dices?

- Vale, me parece bien.

- Bueno pues me pongo manos a la obra y los llamare en cuanto tenga algo.

- Gracias – dijeron los dos.

- Es perfecto ese lugar Gus – dijo Nat cuando estuvieron solos - ¿No te gusta?

- Me gusta, pero digamos que El Pueblo no es un lugar donde tenga buenos recuerdos.

- Vale, entiendo – asintió bajando la mirada.

- Pero, si te gusta y cuando lo veamos en nuestro lugar, que le den por culo – le sonrio – Nos casamos ahí.

- Pero has dicho que…

- Pero es mi pasado, al que le pueden dar por culo, tú eres mi presente y seras mi futuro – la abrazo por la cintura – Si ese lugar es nuestro, me caso ahí por ti.

- En verdad eres perfecto.

- Tú también lo eres – los dos se sonrieron y se besaron.

- Bueno, ahora debo irme, quede con Horacio para ver lo de mi vestido.

- Perfecto, yo debo ver a los chicos, tenemos una entrega.

- ¿Quieres ayuda? – le sonrio.

- Tal vez el fin de semana, tenemos entrega de armas – la  beso – Ahora corre.

- Espera, antes de irme ¿le diras a Conway?

- ¿Sobre que?

- Sabes de que hablo.

- No lo se Nat, no puedo decirle que sea mi padrino solo asi, somo amigos pero no tenemos esa confianza aun – suspiro – Ya tengo a mis padrino, no te preocupes por ello.