Mala noticia

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--Marcy! Ya llegó tu mamá!--dijo Anne desde el primer piso, desvelarse contando historias de terror no le hace bien a ninguna de las tres.

Marcy bajo rápido, ignorando el dolor de cabeza.

--Adiós chicas, nos vemos el lunes.--Anne se despidió, al igual que Sasha.

Marcy salió de la casa de Sasha, dejando solas a las dos chicas, pensativas.

--¿Te acuerdas de ese día dónde en la escuela nos inyectaron vitaminas o algo así?--preguntó Sasha divertida.

--Si, y que Marcy salió corriendo y las profesoras no podían alcanzarla. Decía que ellas nos iban a inyectar eso para convertirnos en ranas...--las dos empezaron a reír con tan solo recordar a Marcy correr por su vida--Solo espero que no la inyecten algo, si no sería un poco dramático.

Mientras tanto Marcy avía llegado al hospital de siempre, donde le hacían los estudios cada tres años.

Tranquila, si te inyectan solo cierra los ojos

Se dijo así misma, Sasha o Anne eran las que la tranquilizaban si algo la asustaba, pero no están ahí.

Marcy entro al hospital, esperando su turno.

--¿Marcy Wu?-la peli negra levanto la mano-- Puede pasar.

Marcy respiro profundo, esperando que todo salga de maravilla.

Media hora después.

--¿Marcy Wu? Lamento informarte esto. Tienes cáncer de pulmón.--Marcy al principio pensó que era una clase de broma, ya saben la que hacen los doctores.

--Ja! Buena broma.--dijo riendo,
pero al ver qué su madre comenzó a llorar al ver los estudios.--Es...Broma...--lagrimas amenazando salir.

--No Marcy, no tengo permitido hacer chistes de esto. Necesitas un transplante en tres meses, si no hay un donador en ese periodo de tiempo no podrás salvarte. Esta bastante avanzado. ¿Hace cuanto que no te hacían un chequeo de todo?

Marcy no pudo responder, solo se quedó ahí, mirando al suelo.

Esto debe ser una pesadilla, quiero despertar...

La señora Wu respondió la pregunta por Marcy.

Marcy solo pensaba en una cosa, ¿Cómo se lo diría a sus amigas?

--Marcy, si sientes que te falta el aire, te duele el pecho o toses sangre. Por favor tomaras estas pastillas, si ya no puedes respirar o no aguantas el dolor, te tienen que llevar al hospital.--dijo el doctor dándole una bolsa con llena de frascos con pastillas.--Si sigues al pie de la letra todo lo que te dije, tal vez si puedas llegar a los cuatro meses.

Marcy asintió.

Llegando a su casa, Marcy ni siquiera pudo ver a los ojos a su padre, madre y hermana. Sintiéndose como un conejito intentando de huir de su presa.

Llegó a su cuarto y solo se tiró a su cama, mirando el techo y al pasar de los minutos, ya se encontraba llorando.

Algo la saco de su mundo, donde ella no tenía ese tonto cáncer y era feliz con sus amigas y familia, un mundo donde todo seguía normal.

La peli negra agarró su celular.

Anna-Banana 🏳️‍🌈

Hey Marcy, ¿Cómo te fue?
Sasha y yo andamos preocupadas
¿Te inyectaron? ¿No escapaste?
Dime qué tú mamá grabó.

No Anne, no corrí.
Ya no tengo Diez.

Estoy bien, no tengo nada.

¡Qué bien!, nos vemos el lunes.

A por cierto le mandas saludos
A Maddie, hace mucho no la veo.





Será difícil contarles...¿Por qué tendrían que saber la verdad? Será duro, si. Pero al menos no la tratarían diferente.

Marcy agarró un lápiz y una hoja blanca. Tenía una idea en mente.

"Cincuenta cosas que quiero hacer con Anne y Sasha, antes de irme"

Fecha de caducidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora