Fecha de caducidad

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Esa noche fue maravillosa, mágica y emocionante. Tantos sentimientos en tan solo unas canciones, un solo sentimiento cuando las dos bailaban. Fue como un sueño, un sueño del que no quieren despertar.

Ahora las tres chicas se encontraban en el parque, donde hace apenas unas horas las dos enamoradas bailaban al ritmo de la música. Las tres se encontraban acostadas, mirando el hermoso azul que pintaba el cielo ese día. Una que otra platica se escuchaba, siempre tenía que a ver una que otra risa.

Marcy: Chicas, la lista esta casi completada. - una leve sonrisa apareció en sus labios. Le dolía la garganta, estuvo tosiendo la mitad de la noche, ademas, no le gusta el rojo de su sangre.

Anne: ¿Tan rápido? - volteó a ver a la ojiverde, pudo notar su cansancio en esos ojos adoloridos.

Sasha: Pareció que la lista se fue corriendo. - la rubia tenia razón, completaron la lista muy rápido. Tanto que ella quiso escapar de ellas.

Se la pasaron hablando, la mayoría era risas de Marcy y solo ella forzaba la sonrisa. Le ardía la garganta.

Sasha: Bueno, se está haciendo tarde. - miro el cielo, la puesta del sol era hermosa ese día. - ¿Quieres que te llevemos a casa? - miro a Marcy y esta asintió.

Anne: ¡Bien! - se levantó del frío cemento. Le dio la mano a Marcy y esta la acepto, la ayudo a levantarse Y soltó una risa. - Hay marbles - le acomodó el cabello - ¿Cómo es que te despeinas tan fácil? - la más baja se sonrojó.

La pelinegra se levantó un poco de puntillas y le dio un beso en la mejilla a la chica arbusto.

Sasha: Me siento sola. - se cruzó de brazos.

Marcy: ¿Quién es la que está sonrojada ahora? - una sonrisa traviesa apareció en sus labios. Se alejó un poco - Bueno ya vámonos.

Iban caminando, casi saliendo del hermoso parque. Anne se acordó de algo.

Anne: Me acorde que tengo que ir a la casa de mi abuela. - volteo a ver a sus dos amigas. La rubia se echo a reír.

Sasha: Sabia que Marcy era la distraída, no tu. - la risa de Marcy se unió a la de Sasha, creando una hermosa melodía para Anne.

Anne: Deja de burlarte, la que se le olvida hacer la tarea es a ti. - pensó un momento y las risas aumentaron.

Marcy: Annie, también se te olvida. - se acerco mas a la chica arbusto y la abrazo. Sintió que su corazón latía con mas fuerza, mariposas comenzaron a volar en su estomago.

"Si no lo hace le daré una cachetada cuando la encuentre sola." Pensó la rubia. Quería que sus dos amigas abrieran los ojos y sean felices, ella quería que los ojos de Marcy brillaran como hace unas semanas. Por tanto que ella quería que Anne lo hiciera, Anne es una cobarde. Tal vez no tanto.

Anne: Mar-Mar...- la pelinegra volteo a verla a los ojos, sus brazos se aferraron mas hacia su cintura. Se veía tan pequeña entre sus brazos, se veía inocente y ese brillo en los ojos volvió por unos segundos. Las dos se miraban, cada movimiento de sus ojos era notorio por ambos, cada respiro se escuchaba y un largo suspiro salió de los labios de Marcy.

Marcy: ¿Si, Anne? - quería que ella lo dijera. Vio los ojos de Anne por varios minutos, se notaba nerviosa. Ella quería que Anne lo dijera de una vez para comprobar que no es un sueño. Otra vez se sentía en una nube y no quería bajar de ella ahora. Quien soltó el suspiro ahora fue Anne.

Anne: Me..- apretó los ojos, preparándose por si sus sentimientos no fueran aceptados - Me - la interrumpió su querida madre. Esa voz las bajo de su nube.

Sra. Boonchuy: ¡Anne! - se hoyo la voz desde lejos. La nombrada volteo. - ¡¡Se nos hace tarde!!

La mas alta se separo, sonrojada y con muchos nervios. Quería reprocharle a su madre por arruinar ese momento tan importante para ambas.

Se que es corto. Ya entré de vacaciones así que tendrán el maratón que les prometí, solo denme  tiempo. Los amo, besos en la cola <3