Fecha de caducidad

¿que sigue?

Marcy se despertó en un cuarto, paredes blancas y solo se escuchaba una maquinita.

Sabia donde se encontraba.

- Ahora que...- es la segunda vez que se despierta y se encuentra así. La primera vez fue cuando se cortó por accidente con un cúter y le dio en la vena.

Al fijarse bien estaba su madre al lado de ella, dormida.

Marcy solo se intentó levantar, al hacerlo le empezo a doler la cabeza.

- Mierda...-dijo cuando sintió ese dolor otra vez en su pecho. Tal perece que juntarse con Sasha no le hace bien.

El padre de Marcy entro a la habitación.

- Hay veces donde me preguntó cómo es que tus pulmones resistieron, Anne no para de llamarte, al igual que Sasha. Te preguntaré algo, quiero que me contestes con la verdad.-se sentó al lado del pequeño cuerpo de su hija - ¿Por qué no dijiste nada? El doctor te dio indicaciones de que hacer.

Marcy se quedó callada, pensando su respuesta.

- No quería que se preocuparan por mi. - hablo por fin, después de largos minutos. - Se que no soy una molestia, pero ahí estaba Anne. No me gustaría que me viera así...De vulnerable.

- Anne es tu amiga, seguro lo comprenderá. - Marcy se le olvidó decir que sus dos amigas no sabían lo de la fecha de caducidad de sus queridos pulmones.

- Ella y Sasha no lo saben. Sería raro irme solo por una tos, además no fue tanta sangre...

Tal parece que su madre escucho todo.

-¿Cómo que sangre?, El doctor no nos dijo nada de esto, nos dijo que era una tos por causa de aire. - la señora Wu se empezó a preocupar.

Mientras Sasha, se encontraba preocupada por sus dos amigas, la verdad es que desde lo del circo solo hablo un poco con Marcy, pero eso fue por texto.

Anne solo estaba tirada en su cama, cansada de lo que pasó hace unas horas. Le dolía el cuerpo, el juego duro más de lo previsto. Por eso no contestaba los mensajes de Sasha.

...

Marcy estaba acostada en la cama, con la típica ropa de hospital. Lo único que le preocupa es que sus tontos pulmones aguanten para mañana, tenía que ir con Anne y Sasha al parque acuático.

- Sabes que eso sería imposible. Ahora estás algo delicada y si, pediste permiso desde hace días y te dije que si. - antes que Sra. Wu siguiera hablando su hija la interrumpió.

- Pero no me dejaras ir por como estoy. - respondió con un tono
enojado - Madre, no me importa si mis pulmones aguanten o si estoy delicada. Les hice una promesa a mis amigas, sabes que no me gusta mentir...Bueno, depende de la situación.

La Sra. Wu iba a hablar, de nuevo interrumpió su querida hija.

- Además, la madre de Anne ya compro su boleto. Ya no tienes opción...

La mayor se quedó callada.

- Bien. - se levantó, se dirijo hacia la puerta. Antes de marcharse le dedico algunas palabras a su hija. - No te presiones a ti misma, después de todo...Algún día, antes que se cumplan los meses, lo sabrán.

Su madre la dejo pensando.

"Ella tiene razón, pero no quiero que ellas me vean con una mirada de pena como lo hacen todos."