Que linda es la playa.

236 29 16
                                    

Anne miraba a la pelinegra, sus manos estaban en las gomas de la silla de ruedas, esperando a que Marcy se desconectara ella sola, se levantara y se fueran de una vez.

Marcy: Pensé que no lo harías. - soltó un leve quejido al quitarse una aguja de la vena, una pequeña gota de sangre se pudo ver -. No puedo creer que mis padres les dieron el permiso, ¿y las enfermeras? - vio por todos lados de la habitación en busca de ellas, pero nada.

Anne: Digamos que tus padres cambiaron de opinión. - una rubia entro vestida de enfermera.

Sasha: Te sacaremos a la fuerza.

Marcy: Que.

Anne: La oxigenada ya lo dijo, te sacaremos de aquí como sea.

Marcy: Saben que esto no es nada legal, ¿verdad?

Sasha: Anne imito la firma de tu madre, estamos libres de culpas.

Marcy: ANNE.

Anne: ¿Que? Era la mas fácil de hacer de los dos. - se cruzo de brazos.

Sasha:Vámonos antes que se den cuenta. - Anne no se movió -. ¡Boonchuy!

Anne: ¿Qué?

Sasha: ¿La cargaras? Si no lo haces en cinco segundos juro que yo lo haré. - Marcy se puso roja.

Anne obedeció, cargo a Marcy y la puso delicadamente en la silla de ruedas.

Empezaron a caminar rápido. Sasha empujaba la silla, así sería menos sospechoso por el traje de enfermera.

El plan es este; Sasha había dejado la moto cerca de la salida trasera del el hospital, Anne había aprendido no hace mucho lo cual facilitaba todo. La rubia se cambiaría e iría en un taxi a la playa, en el lugar especial donde ella había preparado para la pareja.

Mientras Sasha se cambiaba en el baño, no pudo evitar soltar una que otra lágrima. Algunas veces solo pasa, no lo puede evitar. Cada que ve a Marcy mirar a Anne con esos ojos, ella sabe que tiene una pizca de esperanza cada que la mira, sabe que a su amiga le hace bien estar con Anne pero no puede evitar sentir el leve dolor en su pecho, que cada vez se hacía más fuerte. Al salir, se vio al espejo, se lavó la cara y sonrió. Sacó un brillo de labios y se lo colocó delicadamente.

"Como si me fuera a besar a mi".

No pudo evitar reírse.

Tomó un taxi para alcanzar a las tórtolas, como era planeado.
Las encontró en el lugar donde ella había preparado, que preparó pensando que ella sería la que disfrutaría la velada con Marcy, haciendo más creíble que la misma Anne lo hizo.

Marcy: ¡Sasha! - la pelinegra fue corriendo a abrazarla.

"¿Qué pedo?"

Marcy: ¡Ven! Anne me dijo que tú preparaste todo esto. - sonrió como una niña pequeña -. Vamos, quítate los zapatos es mejor sentir la arena.

Tanto como a Anne y Sasha, aman esa sonrisa.

Se quito rápidamente los zapatos, después de todo, parece que si disfrutaría lo que preparo.

Anne: Marcy, la harás caer. - reía Anne al ver como Marcy quería que Sasha la cargara a modo de caballo.

Sasha: Déjala, que lo disfrute por que ando de buenas. - las risas se escucharon más alto.

Marcy: ¡Vamos, Anne! Sasha está de buenas, ella misma lo dijo. - por fin puso acomodarse, con ayuda de Anne claramente.

Luego de diez minutos de andar cargando a Marcy en la espalda, y andar caminando. Marcy se estaba quedando dormida, los medicamentos que le dan mayormente hacen efecto demasiado rápido. Lo cual, a veces no favorece para nada.

Fecha de caducidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora