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CAPÍTULO 30:

Había llegado el gran día. El día en el que San iría a ver a su hermana, y bueno... él no se esperaba lo que le pasaría.

Un día antes San estaba muy nervioso, Wooyoung intentaba calmarlo pero era imposible. Luego en la noche casi no durmió, aunque Woo estuviera a su lado no había podido.

Y ahora, faltaban minutos o segundos para ya ir al lugar.

-¿estás bien amor?- le preguntó Woo, San lo miró ansioso.

-si, pero siento que me voy a desmayar o algo

Woo alzó sus cejas.

-¿tanto?

San asintió.

-ya...- exclamó el rubio sentándose a su lado en la cama, tomó sus manos- debes intentar estar tranquilo, sé que es muy difícil, te entiendo, pero piensa en que vas a volver a ver a tu hermana

-eso no ayuda- musitó abriendo más grande sus ojos, Woo suspiró y tomó su cara.

-está bien, cálmate- dijo en tono bajo mirándolo a los ojos.

-¿ya salimos?

-sí, porque sino no llegamos

San tomó aire.

-¿estoy bien?, ¿no me despeiné?- preguntó parándose de la cama para luego dirigirse al espejo y mirarse. Wooyoung lo siguió sonriendo y se paró detrás suyo para tomarlo de la cintura.

-estas demasiado hermoso, como siempre- susurró en su oído, San sonrió, se dio vuelta para estar frente a frente y le dio un beso corto- estás perfecto amor, así que vamos, todo saldrá bien, ya verás- exclamó Woo acariciando el rostro del mayor.

Los dos chicos tomaron un bus y llegaron a la casa. Literalmente estaban parados en frente de la puerta, los dos quietos.

San estaba a punto de desvanecerse.

Trataba de respirar lento para tranquilizarse y Woo tomaba su mano.

-tu puedes San, toca el timbre- lo animó su novio, San lo miró.

-está bien, yo puedo- exclamó y se acercó lentamente a la puerta, cada paso que daba era sentir su corazón latir más rápido.

Al fin llegó a estar a un centímetro del timbre, subió su mano y posó su dedo en él, cerró los ojos y lo apretó, oyendo como sonaba. Abrió sus ojos y retrocedió para pararse al lado de Woo.

-muy bien amor, tu puedes- le recordó él.

San tomó aire profundamente. Escucharon unos pasos acercarse a la puerta, estos sonaban escandalosos y algo torpes.

Entonces la puerta se abrió. San abrió enormemente sus ojos y visualizó a una chica.

/¿Yeolson?, cambió mucho/

La chica no pudo evitar abrir su boca de la sorpresa, sus ojos se nublaron por las lágrimas. Los tres estaban quietos. San también comenzó a lagrimear, su corazón no daba a basto con tanta emoción, pero sentía que no se podía mover.

-S-San...- balbuceó Yeolson dejando caer las llaves al piso. Hasta Wooyoung sintió ganas de llorar.

San pestañeó repetidas veces mientras sentía como empezaba a temblar.

-mi niño- dijo ella después.

No podía creer lo que veía, su hermanito pequeño ahora era un adolescente, estaba enorme... no parecía ser él.

San dio un paso para acercarse un poco y su hermana enseguida comenzó a llorar.

-v-ven, ven aquí-le dijo. San lloraba también, no lo podía creer.

Nada es lo que parece - [ATEEZ] (Woosan / Seongsang y +) [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora