𝙷𝚊𝚗𝚊𝚑𝚊𝚔𝚒 // Aizawa S. X Lectora

10. Egoísta

Me pregunto cómo se sentirá, cómo será esa sensación de... No sé. Eso. La manera en la que esa chica miraba a su pareja en aquel parque donde me quedé esperando a Mirio, quien estaba comprando algo dulce en un puesto cercano. Recuerdo que el chico estaba con su celular y ella a su lado, observando cada detalle de su perfil sin que su acompañante se percatara de la admiración que estaba recibiendo. Sus ojos brillaban, era como si estuviera mirando una de las maravillas del mundo por primera vez. Estaba completamente fuera de espacio.

Me pregunto si seré capaz de mirar a Mirio de esa manera en algún momento. Si seré capaz de mirar a alguien de esa manera... Sin que duela.

─ ¿Qué tienes? ─ Preguntó Aizawa a mi lado mientras caminábamos juntos hasta la USJ.

─ Sueño. ─ Murmuré sin ganas, abriendo la puerta para entrar primero. En parte no mentía, el sol seguía escondido y había llegado algo tarde de mi 'cita', si es que así se podía llamar. El insomnio tampoco colaboró en lo más mínimo.

─ No estamos aquí porque yo quise.

Rodé los ojos, frenando en medio del lugar donde se suponía que empezaríamos.

─ Me tomé el tiempo de leer tu examen de progreso. Canalizarás tu energía al cinco por ciento.

─ ¿Qué tiene que ver eso con las clases de estrategia? ─ Pregunté frunciendo le ceño, dándome media vuelta para poder mirarlo. ─ ¿Y no se supone que no tengo que hacer uso de mi quirk?

─ Iré contigo. Y tu quirk consume tu energía en el combate, canalizar es concentrarla y relajarte. 

─ Y eso me ayudará a aprobar su clase porque...

─ Porque controlaré que no excedas tu límite, y porque es una técnica que te servirá una vez comiences a enfrentarte a la realidad. Ahora, ¿seguirás haciendo más preguntas o comenzarás?

Levanté las manos frente a mí en signo de derrota, dejando caer a mi costado mi bolso con cosas para la clase siguiente. Comencé a quitarme los zapatos y desabrochando la parte superior del uniforme deportivo, quedándome con una camiseta oscura. Levanté la mirada al sentir la del mayor puesta en mí, y definitivamente una expresión de confusión estaba plasmada en su rostro.

─ Transfiero lo material a una realidad alternativa dentro de mi cabeza, mientras menos tenga que transportar, menos energía uso. ─ Expliqué como si fuera algo demasiado obvio. ─ Eso no puede ir. ─ Señalé su arma de captura, a lo que con un leve asentimiento procedió a despojarse.

─ Bien, ─ Suspiró de mala gana, acortando la distancia entre nosotros para dejar de perder el tiempo y concentrarnos en el cometido de la clase. ─, generalmente contra tus oponentes intentas encontrar su punto débil para hacerlo realidad, esta vez es todo lo opuesto. Necesitas transportare hacia un lugar que te genere paz, sin estrés ni señales de peligro. Tómate tu tiempo. ─ Dijo lo último extendiendo sus manos. Sólo podía incluirlo usando tan bajo porcentaje mediante el tacto. Mis dedos dudaron en alcanzar sus palmas, pero lo que sí logró llamar mi atención fue la falta del anillo en su anular, aquel que vi aquella vez en la oficina de profesores, aquel que de un segundo a otro me atrajo nuevamente pies a la tierra. 

Sus manos no tenían la suavidad que esperaba, su piel era áspera, lo cual no me sorprendía ante la dureza de su arma de captura y la precisión y fuerza que se necesitaba para mantenerla bajo control propio. Sentí mis mejillas a segundos de explotar y mi respiración comenzando a descontrolarse levemente mientras él cerraba su agarre en mis manos para hacer que éste sea seguro. Cerré los ojos de inmediato, soltando sonoramente el aire por mis labios.

─ Lugar sin estrés ni señales de peligro, lugar sin estrés ni señales de peligro. ─ Murmuré tratando de concentrarme.

Paz. Sin estrés. Sin peligro. Shota.