mundo no ninja
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Su corazón latía con fuerza.
Llevaba todo el día intentando hacerlo pero simplemente no podía, ya fuera porque alguien llegaba a interrumpirlos antes de que pudiera hablar o porque un gran nudo se formaba en su garganta impidiendo que las palabras salieran de su boca y cuando el nudo por fin desaparecía su lengua se trababa antes de que pudiera decir algo.
Se paso una mano por el cabello y, de nuevo, pensó en las palabras que le diría en cuento la tuviera enfrente, ¿qué tal comenzar con un 'hola '?, o tal vez algo como' ya es un poco tarde, ¿puedo acompañarte a tu casa? ', y durante el camino lo soltaría todo.
-Naruto.
El rubio se sobresalto al escuchar su nombre.
-¿Qué haces todavía aquí? - le preguntó la pelirrosa-, se supone que las clases ya terminaron y tú ya deberías de estar en tu casa.
Y... yo- de nuevo estaba tartamudeando y es que cómo no hacerlo si frente a él tenía a la mujer más hermosa de toda la escuela. La pelirrosa lo miro con una ceja enarcada sin entender su tartamudeo, hasta donde ella sabia Naruto Uzumaki nunca vacilaba al hablar-, tuve que quedarme a... hacer tarea-Sakura sonrió. Una de las cosas que Naruto no sabía hacer era mentir.
-Sí, claro- se burlo la rubia Yamanaka-, y yo soy la reina de Japón.
El rubio hizo una mueca ante el sarcasmo de la Yamanaka y miro a la pelirrosa con suplica.
-Ven- le tomo de la mano-, tenemos que irnos, ya se hace tarde.
-Pe... pero que hay de...
-No importa, Ino- la pelirrosa afianza su agarre y siguió arrastrando a su amiga fuera de la escuela-. Hinata puede cuidarse sola, ¿verdad, Hina?
Hinata asintió tímidamente con la cabeza a la vez que un tenue rubor se formaba en sus mejillas.
En cuanto se quedaron solos el silencio reino. Ninguno de los dos dijo nada por un largo tiempo, Hinata mantenía la vista en el suelo mientras jugaba con la gravilla bajo sus zapatos y Naruto miraba para todos lados y de vez en cuando se rascaba la nuca con nerviosismo.
-Y... ¿qué tal el clima? - se atrevió a hablar por fin logrando la atención de la ojiperla y una gran reprimenda por su parte. No podía creer que hubiera esperado todo el día para este momento y que lo primero que se le ocurriera decir fuera esa estupidez.
-Pu... pues ya comienza a hacer calor por las tardes- hablo la dulce vocecilla de Hinata.
-Ah... - Naruto volvió a rascarse la nuca ya mirara a otra dirección, ¡tenía que hacerlo ya! -, en las tardes ya no hace tanto frío como antes.
De nuevo los invadió el silencio.
Naruto no podía creer que en verdad estaba diciendo tanta mierda.
-Hola... Hinata, yo... - ya no podía contenerlo más. La peliazul poso sus perlados ojos en él-, y... yo... - trago saliva. Era ahora o nunca-, ¡me gustas! - gritó por fin consiguiendo un enorme sonrojo por parte de la muchacha.
-N... Na... Naruto-kun- Hinata no podía ni hablar y estaba segura de que en cualquier momento caería al suelo-, y... yo...
Lo sabía, sabía que una chica tan linda no podría fijarse en alguien tan bruto como él. No debió de haberle hecho caso a Sakura cuando le insistió que le confesara sus sentimientos a Hinata.
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100 Dias de historias naruhina
RomanceDrabbles de la pareja mas tierna de Naruto Romance/ lemon/ próximos fanfics/ sad/ mundos paralelos