Unidos por un plan 1

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Mundo moderno ( época escolar)

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Acababa de sonar la campana de la escuela, ella sabía que tenía que entrar a la academia pero sus pies y aquel muchacho sentado frente a ella le impidieron seguir con el plan en su mente. No es que estaba desconforme del todo, pero aun así sintió que no saldría nada bien.

Por última vez decidió fijar su mirada en el chico que no dejaba de mirarla con esos ojos azules tan atrayentes, esos ojos azules que más de una vez la hicieron soñar y volar. Su cabellera rubia corta le daba un aspecto tan maduro, con aquella banda en la frente color negra, bastante osado para llevar algo así puesto en la academia.

Pero nadie decía nada porque se trataba de él. Naruto Uzumaki. Probablemente el chico más popular de aquel lugar. ¿Debido a que? Era bastante sabido por la gran parte del alumnado que Naruto era un don nadie en los primeros años de la academia, muchas veces fue rechazado de los círculos comunes. A pesar de todo, aquel muchacho que había observado desde hace varios años, no se rindió tan fácilmente, escalo hasta situarse donde estaba, a base de solo carisma.

Se gano el cariño sincero de todo el mundo.

Es que simplemente era imposible no caerle bien al resto. Naruto era prácticamente luz, un brillante farol en la oscuridad. Sabia escuchar e interpretarte, daba los mejores consejos, era divertido y junto a él todos olvidaban sus problemas.

Casi como una droga.

Naruto Uzumaki y ella no necesariamente eran amigos, es decir durante muchos años terminaron en la misma clase y era totalmente imposible despegar su mirada de él. Las marcas en su rostro abarcaban casi todo ello, dándole un aspecto felino y salvaje. Su sonrisa permanente con aquellos sueños autoproclamados de ser Hokage de la aldea, la atraían como un mosquito, siendo así durante muchos años.

Ella no era nadie para él. Jamás la había visto detenidamente como ahora. Cuando era pequeña llevaba el cabello tan corto que si no fuera por su sonrojo permanente, la gente pensaría que era varón, después de los años logro dejar su cabello crecer pero la molestaba tanto que lo agarraba en dos flojas trenzas a sus costados.

Para rematar sus ojos no eran necesariamente normales, su clan tenía unos ojos a perlados que a mucha gente le parecía extraño ver directamente, por ende usaban unos lentes redondos grandes sin aumento. Eran casi un adorno que obstaculizaba mirar directamente a alguna persona e incomodarla.

Hinata Hyuga no creía tener algo especial para ahora pasar tanto rato al lado de alguien como Naruto, a pesar que él había requerido su presencia un día. Casi como una sorpresa, recibió un papel en mitad de clase ese mismo día, era Naruto citándola en el gimnasio de la academia.

Necesitaba hablar con ella urgentemente.

Por supuesto la naturaleza gentil de Hinata no le pagará pensar algo malo y se encamino hacia allí como indicaba el papel. Cuando llego no había nadie, miro el lugar con parsimonia para finalmente suspirar y terminar pensando que todo era una broma de mal gusto de algún graciosito... pero no pasó más de cinco minutos hasta que el rubio hiciera acto de presencia. Llevaba su ropa habitual, una polera negra y pantalones naranjas.

- Disculpa por hacerte venir Hinata, sentémonos, necesito hablarte de algo. -

Para la sorpresa de la muchacha, él sabía su nombre. Decidió que no era momento de preguntar cómo era posible eso así que haciendo caso del rubio, tomo asiento con delicadeza en el suelo del gimnasio.

Frente a ella, Naruto se cruzo de piernas con relajo y comenzó a clavarle los ojos directamente.

Era imposible no ponerse nerviosa, por lo que empezó a sonrojarse mientras evitaba a toda costa la mirada penetrante que le daba.

Naruto estaba confundido, lo suficiente para preguntarse si tal vez esto era un error. Conocía a Hinata desde que tenía memoria pero siempre pensó que era algo extraño y reservada, por eso no tenía mucho contacto entre ellos, bueno... al menos podría llamarse a sí mismos un poco más que solo compañeros de clase.

Además la mirada que le devolvía era especialmente rara, tenía un fuerte sonrojo en todo el rostro, y aunque se veía tan inocente y tierna tras los lentes, era un poco incomodo ver su forma desesperada de no chocar contra él. Pero bueno, tal vez su timidez pudiera usar para algo mejor.

La campana sonó y Naruto seguía impávido y sin hablar, hasta que por fin notando el ambiente, decidió exponer el tema principal de haberla citado.

- Hinata... ¿Tú recuerdas a Sakura? ¿Verdad? -

Ella la recordaba muy bien, tenía el cabello rosa y una fuerza de toro, hacia algún tiempo debido a sus buenas notas había sido cambiada de salón a uno avanzado.

- Si ... -

- Veras, no sé si esto sea de tu conocimiento pero durante algún tiempo muy largo yo he... - Naruto tuvo que dar un largo suspiro antes de continuar - yo he estado enamorado de ella. -

La forma tan natural en que Naruto le expreso sus sentimientos hizo que su corazón se quebrara en dos. Quiso llorar, pero sabía que de nada serviría ponerse así frente a él. Haciendo uso de una seguridad que ella jamás conto, puso una sonrisa tierna y lo incito a continuar a pesar que por dentro tenía un terrible dolor.

Un dolor que seguramente no le dejaría en paz todo el día... o mejor dicho toda su vida.

- El asunto es que ella ha estado enamorada de Sasuke mucho tiempo, y la verdad es que no tengo idea de cómo hacer que se fije en mí. Hace algún tiempo escuche decir a Shikamaru que las mujeres no hacen caso de un hombre cuando lo ven comer de la palma de su mano... Por eso, ya llevo más de dos meses con este plan, empecé a ignorar a Sakura, ya no la halago como antes pero nada funciona, me trata igual. Así que estaba pensando que... -

Hinata levanto la mirada para encontrarse con la de él. Tenía unos ojos azules decididos, fuertes y valientes. Era increíble que alguien como él aun estaba de pie a pesar de todo lo que ella vio durante muchos años pasarle.

- Estaba pensado que sería increíble que... pudieras ayudarme, es decir... - Naruto trago saliva, no tenía la menor idea de que causaría su propuesta en alguien como Hinata, ojala no se desmayara, era lo único que pedía - ¡Por favor! ¿Podrías ser mi novia? -

Lamentablemente, ella se desmayo.
















Hola, antes de que me maten por la estupidez de Naruto, no va a durar mucho ( creo xd)

100 Dias de historias naruhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora