Mechanic Love.- Kang TaeHyun y tú.

5.

Ambos comenzamos a entablar una conversación entre miradas fugaces y pequeñas sonrisas.

—Y dime, ______, ¿Por qué no tienes novio si se puede saber?
—Pues... A decir verdad diría que es porque soy la clase de novia más aburrida del mundo... ningún chico ni chica insistió por mi mas allá de un par de semanas. Está claro que el error soy yo.
—No puedes llamar error a nada que te haga ser tú. — Negó con seguridad y me miró.

Yo le devolví la mirada confusa por su cambio de actitud. Él suspiró ladeando su cabeza.

—Yo si estuve con otras chicas... A decir verdad sólo una cuajó del todo y... Tengo muy bonitos recuerdos en la actualidad pero no por la relación.— Me respondió él.

Le miré confusa sin saber qué decir.

—¿Estás segura de que quieres saber por qué? Te delata esa carita.

Solté una risita y asentí acomodándome para oírle mejor.

—Bien, entonces eso es, acomódate porque mi vida no es corta... Soy el hermano pequeño de una familia de cinco personas, tres éramos los hijos. Mi hermano quiso estudiar una carrera así que mi padre con el sudor de mi frente la pagó, pero no pudo mantener la matrícula de mi hermana y la de mi hermano... Yo era el pequeño, y jamás quise ser una carga en ese sentido. Quería dejar el colegio para buscar dinero que llevar a casa pero era un niño. Entonces descubrí un bar donde buscaban camareros sin importar la experiencia y comencé a trabajar allí para pagar los estudios de mis hermanos, a pesar de tener que abandonar los míos...

Ladeé mi cabeza con un pequeño puchero, no podía creer que de verdad me estuviera contando algo así a mí, una persona que acababa de conocer. Quizá no se avergonzaba de su esfuerzo y trabajo y eso era bonito, pero la historia era triste por si sola. Él continuó.

—Entonces a los meses fue cuando conocí a YeonJun, entró a trabajar en el mismo bar que yo y ahí, fue donde BeomGyu nos reclutó a ambos. Yo siempre quise estudiar cosas relacionadas con la mecánica a decir verdad y es por eso que me ofrecí a ser su mecánico. YeonJun corre las carreras y yo arreglo su moto pero además de eso, compartimos gananciales así que... Los estudios de mis hermanos están cubiertos.

Miré mis pies sumergidos en el agua y suspiré ante tal triste historia. Tener que renunciar a algo que quieres estudiar desde pequeño es algo duro, y más aún cuando sientes que debes cumplir con algo más allá. Coloqué mi mano cerca de la suya hasta que ambos meñiques rozaron y giré mi rostro a mirarle.

—Has sido fuerte, lo has hecho bien a lo largo de estos años. Ha sido fruto de tu esfuerzo y dedicación. Piensa que nunca es tarde para estudiar.— Le consolé.

Sonreí tratando de aportarle calidez y él la correspondió asintiendo con sus labios fruncidos en una especie de sonrisa.

—Entonces, déjame que me entere yo bien... ¿Dejaste todo por YeonJun y ahora eres su mecánico?— Pregunté con cierto asombro pues el chico que solo sonreía se había abierto a mí hacía apenas momentos.
—Así es, he de decir que YeonJun no es mi única razón para seguir aquí, yo siempre quise dedicarme a la ingeniería mecánica...
—Sí, a la ingeniería mecánica, no a ser su mecánico, y hay un gran paso, Kang TaeHyun...— Le interrumpí al ver el gran cambio con sus expectativas.
—Sí, lo sé de sobra, pero cuando no tienes donde agarrarte y sientes que todo se te viene encima, comienzas a ver las cosas con otros ojos, lo descubrirás poco a poco.

Pero aparte de todo lo que el chico me acababa de confesar sentía que algo no encajaba, ¿Por qué necesitaría sino dinero suficiente mensualmente si la matrícula puedes pagarla de una sola vez sin domiciliarla? Quizá sentía que estaba sobrepensando de más las cosas pero sentía que él, el pelirrojo frente a mí de puntiagudos colmillos y brillantes ojos ocultaba algo tras esa forzada sonrisa que buscaba mostrarle a todos.